martes, 20 de diciembre de 2011

Descarga de Guerreros Aztecas

Aquí tienen la posibilidad de descargar gratuitamente Guerreros Aztecas, la partida que se ha narrado en las últimas semanas.

Es un archivo de winzip que contiene dos momentos de la partida. El primero, al principio, cuando la partida era favorable para el enemigo; y luego, un segundo instante, en el que todo marchaba a favor de la victoria. Además de ello, el archivo contiene capturas de imagen de las estadísticas de la partida una vez concluida; quedan como un testimonio más de la victoria obtenida.

Para descargar la partida, sigan este vínculo.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Guerreros Aztecas. Balance Final

Nunca antes había jugado una partida en el mapa de marismas; ni antes del blog, ni después de iniciado éste. No obstante lo anterior, una vez más el mapa de relacionaba al Nuevo Mundo, al tener pavos y no ovejas como fuente de alimentos. Todos los participantes fueron aztecas y que lo fueran significó la participación de ocho pueblos aztecas en el mapa. De más está decirlo que no hubo caballería ni mucho menos armas que usaran pólvora.

La elección de este mapa fue considerando la geografía como aquella en la que vivieron los antiguos aztecas: Tenochtitlán una ciudad en medio de un lago y con las tierras rodeadas de zonas pantanosas. De esa manera cumplía un poco con hacerles un pequeño homenaje a aquella civilización prehispánica que forma parte del orgullo de todo un pueblo.

Una de las cosas que no me agradó de la partida fue la rendición y consecuente retiro de Cuauhtémoc. Esperaba más de él, por supuesto por el nombre y lo que dice de él la Historia… pero fue tan rápido. En  los momentos previos al inicio de la partida, yo creía que podía estar junto a él disputándome la victoria final y no fue así.

Sin embargo, antes de sucumbir a la pena, recordé que era participante de la partida y debí considerar la resignación. Había algo —potencialmente provechoso— en que Cuauhtémoc se retire: dejaba un pedazo de mapa vacio y había que sacarle utilidad antes que otros lo hicieran. Entonces, fue así como decidí instalarme en la zona del mapa correspondiente al heroico azteca.

Ante las dificultades de llevar un puñado de hombres y mujeres hasta tan lejana tierra (lejana en términos del mapa), encontré que el barco transporte, en este caso un transporte fluvial, podía llevarlos de un extremo a otro del mapa; puesto que realizar dicho viaje por tierra hubiera supuesto una no determinada cantidad de peligros tales como: cruzarse con otra expedición militar y ser víctimas —involuntarias o no— de ataques. Eso diezmaría la expedición militar o los aldeanos enviados a construir la nueva ciudad, en este caso una pequeña colonia.

Definitivamente resultó un éxito el viaje. Los barcos llegaron al destino fijado y los aldeanos no tuvieron muchas dificultades en levantar la ciudad; por su parte, los soldados, que iban en el mismo viaje, sólo encontraron la ocasión de pelear cuando los aldeanos trabajaban en construir la ciudad. El rival con el cual nos encontramos fue con Moctezuma, aliado de Cuauhtémoc. En esta partida, ambos icónicos representantes de la cultura azteca, tuvieron la oportunidad de formar un equipo aunque dicha situación no se alargó por mucho tiempo.

Moctezuma se convirtió en el nuevo rival a derrotar. Era el más cercano en términos geográficos, puesto que los aliados siempre empiezan en posiciones estrechamente cercanas; durante su evolución en la partida llegan a tener una zona de intersección compuesta por los edificios que van creando. Moctezuma estuvo ubicado al extremo occidental de la colonia; Axayácatl y Cuitláuac, integrantes de otra alianza, se ubicaban en el extremo oriental de la colonia.

De inmediato, una vez derrotado Moctezuma, Axayácatl resultó siendo vencido. Lamentablemente, no pude recoger suficiente información en las capturas de imagen. Por lo visto, aparte de Huitzilíhuitl, mi aliado, otros dos más: Tízoc y Ahuítzotl, tuvieron a Axayácatl bien ocupado hasta derrotarlo. Un buen tiempo, este azteca figuró como el de mayor evolución, aquél que había acumulado mayor puntaje. ¿Cuál era el secreto? Era poseedor de tres de las cinco reliquias. Esa fue la razón que motivó a los demás participantes a eliminarlo del mapa precisamente para quedarse con la fuente de su riqueza. Incluso Moctezuma estuvo interesado en combatirlo para apropiarse de sus reliquias. En el momento que la expedición llegó a las extierras de Cuautéhmoc, una expedición militar de Moctezuma cruzó ante nuestros ojos camino al predio de Axayácatl.

Un valor significativo lo tuvo mi aliado Huitzilíhuitl. Mientras los aztecas naranjas detenían el avance de Tízoc y Ahuítzotl desde un cruce de rió amurallado, Huitzilíhuitl hacía la guerra a Axayácatl y a Cuitláuac. Fue un aliado muy comprometido con la causa. Apenas un rival se retiraba, se interesaba por buscarse un nuevo rival. Parece como si él mismo hubiera dirigido la guerra.

Algo para considerar es cómo un aliado afronta la guerra. Si es un jugador del sistema, es decir, dirigido por la computadora, tienen el defecto de no ser tan cautelosos a la hora de atacar, puesto que se lanzan con todo —como si no les importara sufrir bajas— contra torres, castillos y otros edificios. En todo caso, si el jugador humano hace un aporte sumando armas de asedio a la expedición el resultado puede mejorar sustancialmente. Con Huitzilíhuitl fue así. En ciertos momentos, nuestro apoyo con lanzapiedras fue vital para que él sea más letal en sus ataques y eso redunde en beneficio de nuestro equipo. Uno de los afectados con dicha estratagema fue Cuitláuac. Lamentablemente, el proceder anteriormente explicado no siempre fue rigorosamente seguido. Hubo momentos en los que me quedé sin aliado porque, en su descuidado proceder, perdía todos sus hombres de ataque; pero para eso estaban los aztecas naranjas si se trataba de continuar con la lucha.

La única victoria que nos podemos adjudicar como netamente propia es contra Moctezuma. Cuauhtémoc y Axayácatl perdieron de un modo poco claro y que sólo puede ser conocido realizando conjeturas. Cuitláuac es más una victoria de Huitzilíhuitl que nuestra; Tízoc y Ahuítzotl son victorias como resultado de la combinación de esfuerzos entre Huitzilíhuitl y los aztecas naranjas. En éstas se aprecia momentos del uso de armas de asedio para apoyar los esfuerzos del aliado y la continuación de la lucha cuando éste ya no está presente.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Ahuítzotl concede la victoria


Poco antes de estos momentos una incursión de Huitzilíhuitl había alcanzado el extremo norte de las tierras ocupadas por Ahuítzotl, gracias a que nuestros lanzapiedras destruyeron cualquier tipo de resistencia enemiga. Huitzilíhuitl avanzó directo hacia las dos torres de la imagen y ultimó a un solitario aldeano. Ahuítzotl se vio en la necesidad de resignarse y declararse perdedor. Huitzilíhuitl y yo hemos prevalecido sobre todos los demás. ¡Ganamos!

viernes, 16 de diciembre de 2011

Últimos aldeanos


Los guerreros jaguar atacan a los últimos aldeanos que han sobrevivido, hasta el momento, a todos nuestros ataques. Los aldeanos intentaron construir torres para frenar nuestra ofensiva.

jueves, 15 de diciembre de 2011

El ataque de ballestas


Uno tras otro los aldeanos van hacia lo que corresponde con nuestra retaguardia. Ellos pretenden reconstruir su ciudad. Se someten a un gran peligro. Como se ve, alrededor de los guerreros hay osamentas y cuerpos sin vida que corresponden a muchos de los aldeanos.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Una aldeana intentaba reconstruir el cerco amurallado


Los aldeanos resultan testarudos pero nos beneficia. Una nueva aldeana ha perecido intentando construir una muralla y la puerta a manos de unos guerreros jaguar y un guerrero águila. El ariete se encargará de demoler la puerta.

martes, 13 de diciembre de 2011

Huitzilíhuitl regresa con más fuerzas


Como lo decía, los aztecas verdes gozan de un buen ingreso de recursos. Han armado una nueva expedición, mayoritariamente compuesta por guerreros jaguar. La presencia de los petardos —aquellos hombres que cargan barriles— indica que podrán destruir unos cuantos edificios antes que la expedición sea aniquilada.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Frenando la reconstrucción


En apariencias, no tendría significado valioso destruir una muralla que ya no protege, una muralla que está lejos de nuestras posiciones de vanguardia y cuando el objetivo es derivar todos los edificios que representen una defensa para Ahuítzotl. Aquí el sentido es otro: las ballestas están colocados delante de la muralla esperando que los aldeanos se aproximen en su pretensión de reconstruir la barrera de piedra; si lo intentan, quedan eliminados y así se avanzará hacia la victoria final.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Los aldeanos de Ahuítzotl pierden un centro urbano


Tras la caída del centro urbano, quedan los aldeanos desprotegidos y no son capaces de huir. Las ballestas se acercan para ultimarlos. Una sola aldeana se encarga de labores agrícolas. Parece que viviera en otro mundo.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Los arietes hacen de las suyas


Cambiamos de sector del mapa (hablando en relación a la anterior imagen). Ahuítzotl ha dejado un camino repleto de edificaciones que impedirían el paso tranquilo de nuestros guerreros hasta alcanzar el corazón de la ciudad de los aztecas amarillos. Mi aliado es un ejemplo de lo que no hago con mis guerreros; él sí que se atreve sin tomar cuidados.

viernes, 9 de diciembre de 2011

La expedición de Huitzilíhuitl bajo ataque


Un buen número de monjes aztecas verdes se atreven a realizar la conversión, la cual derivaría en la destrucción del edificio. Sin embargo, los guerreros jaguar de mi aliado pierden cuidado en no caer bajo el ataque de las flechas. Su economía es poderosa y eso le puede dar el soporte necesario para costearse nuevas expediciones; aunque por momentos Huitzilíhuitl anda pidiendo que le entregue recursos.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Fuego en el taller de maquinaria de asedio


Ni un solo guerrero puede salir a defender al pueblo de Ahuítzotl. Lo único que se encuentra es edificaciones defensivas, como torres y castillos, aparte de otros edificios de recolección de recursos o bien para la creación de unidades militares. Son todo un obstáculo antes de alcanzar la victoria final.

martes, 6 de diciembre de 2011

El nuevo objetivo es Ahuítzotl


En momentos previos, las tropas de Huitzilíhuitl habían intentado penetrar en la ciudad de los aztecas amarillos, aquellos liderados por Ahuítzotl; sin embargo fueron frenados por los imponentes castillos que protegen la ciudad de cualquier enemigo. En este momento, arden las torres y arde el castillo. Mi aliado se prepara para seguir en pos de la victoria final.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Tízoc eliminado


En una zona muy alejada de la posición original de Tízoc, luego de huir tras la invasión que su pueblo sufrió, un solitario aldeano (ya sin mucho que hacer) perece bajo las armas de los guerreros jaguar. La zona era —exactamente— el punto medio del mapa y tuvo la presencia de aldeanos de más de un contendiente. Ellos se trabajaban de leñadores.

domingo, 4 de diciembre de 2011

La ciudad de Tízoc queda arrasada


Únicamente restan los muros que no fueron derribados porque por esa zona los soldados no ingresaron a la ciudad de Tízoc. De éste ya no hay mayor presencia aparte de algunos edificios localizados en esa zona, en la que confluyen de manera indeterminada, los edificios de aquél y su aliado. En la imagen, un aldeano de los aztecas grises queda atrapado entre tres arietes, pero son los guerreros jaguar quienes se hacen cargo de él.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Apoyo con armas de asedio


Esos restos que aparecen allí, una mezcla de piedra y madera, fueron parte de un castillo destruido. Es así como la expedición de Huitzilíhuitl puede campear en esa zona sin mayores peligros. Las fuerzas de los aztecas naranjas han retrocedido un poco para reagruparse y tratar de ubicar a los últimos aldeanos de Tízoc. El objetivo es eliminarlos para que éste se declare perdedor.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Los guerreros jaguar


Ha caído el centro urbano. Parece que es el último. Tanta ha sido la furia bélica de los aztecas grises y verdes que ya han llegado a la zona donde se combinan los edificios de Tízoc y Ahuítzotl, donde acaban las tierras de los aztecas grises e inician las pertenecientes a los aztecas amarillos.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Contra el centro urbano y los aldeanos


Una vez destruido los muelles, los guerreros jaguar se lanzan contra el centro urbano, uno de los últimos de Tízoc. Los aldeanos de los aztecas grises son presas fáciles ahora que su centro urbano está en llamas al extremo que no se pueden refugiar en él.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

En posiciones más adelantadas


Ya no hay mucho de lo que fue la gran ciudad de Tízoc, de la cual me admiré en cierto momento. Ahora los guerreros jaguar atacan los dos muelles; uno pertenece a Tízoc, el otro a Ahuítzotl. Los muelles representan un peligro potencial en la medida que las urcas mercantes los aprovechen para llevar y traer oro.

martes, 29 de noviembre de 2011

Ataque a los aldeanos


Todas sus unidades de combate cuerpo a cuerpo han caído por acción de las flechas. Tan sólo ha sobrevivido el lanzapiedras el cual —a una distancia prudencial— ataca a los aldeanos de este centro urbano.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Huitzilíhuitl ataca


Huitzilíhuitl ha resultado muy pertinaz. Sus tropas caen en combate, pero él sigue intentado vencer a Tízoc y tras un intento viene otro. Que lo haga solo, tomará mucho tiempo para alzarnos con la victoria. Para ello le doy mi apoyo. La victoria será el resultado de la suma de los esfuerzos de ambos. De otro modo no podrá ser.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Lanzapiedras en acción


Los lanzapiedras dejan escombros a su paso. Tízoc ha enviado unos monjes y un petardo para intentar frenar el ímpetu conquistador de los aztecas naranjas. Ahora han salido al frente los piqueros. Estamos probando variantes, pero el que siempre mantiene su lugar es el guerrero jaguar.

jueves, 24 de noviembre de 2011

El monje que interviene


Tízoc casi no tiene ejército que pueda detener a los aztecas naranjas; a lo mucho, un monje que intenta eliminar a los arietes —vía la conversión— que ya destruyeron un centro urbano. El ejército invasor está dispuesto en diferentes zonas cercanas a la tierra de Tízoc. La tropa está lista para atacar y acabar con la ciudad.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Otro centro urbano destruido


Son varios los centros urbanos que el pueblo de Tízoc edificó en su territorio. Ahora vemos campos agrícolas y también un área deforestada. Los aldeanos no hacen mucho, pocos intentan huir; desconcertados, sólo esperan el final.

martes, 22 de noviembre de 2011

Ataque al cuartel


El cuartel se ubica en un área demasiado periférica. Si aprecian bien, es una extensa zona que sufrido los efectos de la deforestación. Es una cuestión que siempre se va a enfrentar: que durante los intervalos de una expedición y otra los aldeanos aprovechen para huir y reorganizarse en otras zonas del mapa.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El lanzapiedras de Ahuítzotl


Ahora es el turno de Ahuítzotl para organizar una contraofensiva. Un lanzapiedras ataca a la muralla que protege el vado y también el ingreso a las tierras de los aztecas naranjas. Un puñado de soldados pone en fuga a los guerreros jaguar amarillos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Tras los otros guerreros jaguar


Ahuítzotl aprovecha también los castillos para tener guerreros jaguar; pero los nuestros los ponen en fuga aunque tras la pérdida de un par de arietes.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Incendio en la torre


Torres y castillos que resguardan la ciudad de Tízoc. Deben ser eliminadas (es inevitable) para lograr la conquista de esta tierra. Un par de aldeanos son mudos testigos de la acción de los arietes.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Cae otro centro urbano de Tízoc


Esta vez fue destruido por la acción de los arietes de asedio. Los guerreros jaguar fueron —previamente— colocados en su interior para luego salir al ataque de los aldeanos en el momento que ya había caído el centro urbano para que éstos no huyan de los guerreros jaguar.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Tenemos las cinco reliquias


El monje deposita la reliquia en el monasterio y con esto completamos las cinco reliquias del mapa. ¡No queda otra más en poder ajeno! De ahora en adelante, sólo queda protegerla de la mano enemiga y disfrutar del flujo de oro que ofrece.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ahora la reliquia es nuestra


Derribamos el monasterio de Tízoc y uno de dos monjes se hace con la reliquia. Los guerreros pelean para cubrirles las espaldas a los monjes que se introducen en la embarcación de vuelta a casa.

martes, 15 de noviembre de 2011

Tízoc recupera la reliquia


Ningún monje nuestro pudo llegar a tiempo para hacerse de la reliquia. Ningún guerrero nuestro fue capaz de evitarlo. Ahora la reliquia vuelve a estar bajo poder de Tízoc. La guardan en un monasterio de una zona periférica. Creo que puede ser posible robarla.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Centro urbano en escombros


Los onagros y su poderosísimo ataque se encargan de eliminar a los aldeanos que quedaron sin su centro urbano y no aprovecharon la oportunidad de huir ni de defenderse por sus propios medios. Su capacidad de daño por área de los onagros los hace letales. Los campos de cultivo de Tízoc son abandonados.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Una reliquia queda libre


Estamos muy cerca del centro urbano principal de Tízoc. Los lanzapiedras abren el camino; el resto de la expedición está por desembarcar. Una reliquia ha sido liberada del monasterio que la guarecía. Es hora que los monjes vayan por ella antes que sea recuperada y guardada en un monasterio lejano y difícil de alcanzar.

martes, 8 de noviembre de 2011

Preparando una nueva expedición


Hay un pequeño espacio en el cual se puede desembarcar y tomar por sorpresa a Tízoc. Esta maquinaria de guerra no desfilará bajo la puerta que comunica a los predios de los aztecas grises, que hubiera sido lo más lógico. Desde la orilla del río, que ha sido previamente barrida, atacaremos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Osamentas de aldeanos


Esto puede ser malévolo pero resulta efectivo. De uno u otro modo los aldeanos habrían sido atacados y eliminados. Además, si no lo hacíamos nosotros a ellos, ellos lo hubieran hecho a nosotros. Es la lógica de la guerra, lamentablemente.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Brulotes de Ahuítzotl atacan el muelle


De inmediato, una vez desarrollado el espionaje, una flota de brulotes de Ahuítzotl fue enviada a atacar nuestro muelle. Los aztecas, lamentablemente, son muy limitados en cuestiones marítimas: no disponen de galeones artillados; si fuera de otro modo atacaríamos desde las aguas.

sábado, 5 de noviembre de 2011

La ciudad de Ahuítzotl


Este oponente sí que ha desarrollado un gran campo agrícola. Debemos tener en cuenta que su prosperidad se debe a que está “protegido” por Tízoc y por nuestra “blandura” en ser permisivos con él. Desde nuestra posición en el norte, hubiera sido ideal —para frenar su desarrollo— hostigar su expansión territorial.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Lo que revela el espionaje


Hemos pagado aproximadamente 14,000 unidades de oro para revelar el mapa ante mi aliado y yo. ¡Sus ciudades son vastísimas! Sin embargo su campo agrícola es pequeño. Va a tomar trabajo derrotar a estos contendientes. Hay una nueva expedición de Huitzilíhuitl en camino.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Los guerreros caen


Onagros de asedio versus onagros de asedio. El resultado: guerreros jaguar que caen muertos debido a las bolas de fuego. Las flechas de las torres están minando los puntos de resistencia de las unidades militares de mi aliado.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Huitzilíhuitl se concentra en un nuevo enemigo


El vencedor de Cuitláuc ahora se aboca a hacer lo mismo con Tízoc. Combina el bombardeo con lanzapiedras y la acción de sus guerreros jaguar, además de la presencia de monjes. Ha llegado la hora de apoyar a Huitzilíhuitl.

martes, 1 de noviembre de 2011

Cuitláuac eliminado


Lo último que quedó de Cuitláuac fueron unos cuantos aldeanos que fueron ultimados con flechas en el momento que buscaban escapar y encontrar nuevos espacios donde establecerse. Ya no resta más de este líder azteca; únicamente las murallas que no resultaron necesarias de derrumbar.

lunes, 24 de octubre de 2011

Huitzilíhuitl a paso vencedor


Los guerreros jaguar de Huitzilíhuitl se lanzan en tropel sobre el centro urbano. No hay gente en su interior, el campo agrícola cercano tampoco cuenta con un labrador. Por lo que se ve en el mapa, Cuitláuac está más próximo a retirarse que a seguir en la contienda.

domingo, 23 de octubre de 2011

Incursión en tierras de Cuitláuac


Básicamente los esfuerzos contra Cuitláuac se concentran en el uso de ballestas y guerreros águila. Éste es un aliado que ya no tiene ejército; son sólo aldeanos los que restan. La intención es acertar las flechas en éstos sin que logren escapar y construir una nueva ciudad en otra parte del mapa.

sábado, 22 de octubre de 2011

Dos torres perdidas


De tanto tener los ojos puestos en otras zonas del mapa, nos olvidamos de lo que sucedía en la casa. Dos arietes de Tízoc hicieron una brecha en nuestra muralla y penetraron en nuestras tierras, destruyeron las dos torres; aparte de eso, un lanzapiedras se mostraba peligroso. Felizmente nos alertamos a tiempo y el peligro no paso a mayores.

viernes, 21 de octubre de 2011

Despejando el territorio


Es lo último que queda de la presencia de Axayácalt en la partida. Nuestra pretensión es despejar la zona para luego pasar a ocuparnos de Cuitláuac y colaborar con nuestro aliado en su campaña contra los aztecas púrpuras. Cuando eliminamos edificios de un rival, eliminamos la capacidad de visión compartida con su aliado.

jueves, 20 de octubre de 2011

Ahuítzotl insiste


Con la intención de facilitarnos las tareas defensivas, hemos destruido los edificios defensivos de los aztecas grises, dirigidos por Tízoc. Ahuítzotl es quien ataca con sus lanzapiedras hacia nuestras torres defensivas. Los guerreros jaguar hacen un intento de acabar con el ataque enemigo.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Huitzilíhuitl arremete


Mi aliado avanza con los lanzapiedras. Va destruyendo las edificaciones que encuentra a su paso; aunque sus guerreros encuentren la muerte producto de flechas lanzadas de torres y castillos… pero está avanzando. Algo que podemos decir de Cuitláuac es que su pueblo era de leñadores. Se puede ver porque gran parte del suelo ha quedado deforestado.

martes, 18 de octubre de 2011

A raíz de un descuido defensivo


Uno de los riesgos de habernos instalado en el extremo norte, en las antiguas tierras de Cuautémoc, era que esa zona era tan pantanosa que resultó imposible construir un cerco amurallado de tal manera que evitara o frenara las incursiones enemigos. Aquí reaccionamos un poco tarde, ocupados en otras tareas, mientras el enemigo pretendía derribar el castillo.

lunes, 17 de octubre de 2011

Guerreros jaguar destruyen lanzapiedras


En este extremo del mapa Ahuítzotl, líder de los aztecas amarillos, estuvo intentando forzar una entrada —a través del vado— utilizando armas de asedio. Los guerreros jaguar, colocados en esa zona, cruzaron la puerta y dejaron fuera de combate a las armas del enemigo. De momento estamos resistiendo sus embates; más adelante corresponderá ocuparnos de esos enemigos.

domingo, 16 de octubre de 2011

Los aldeanos de Cuitláuac


Un detalle que deja esta imagen es el poco espacio para las labores agrícolas entre los aztecas púrpuras. ¡Tan sólo hay un par de granjas! Y no se ve alrededor de éstas las huellas de haber utilizado el suelo para trabajar la tierra; sin embargo hay muchos aldeanos que están desocupados.

sábado, 15 de octubre de 2011

Huitzilíhuitl ataca al mercado de Cuitláuac


La ofensiva de mi aliado se hace cada vez más fuerte. Huitzilíhuitl ha concentrado sus esfuerzos en expulsar de la contienda a los aztecas púrpuras.
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