
Causa cierto pavor ver a un par de elefantes de guerra persas pasar por las afueras de la ciudad. Ya previamente había establecido una guardia de alabarderos, los más adecuados para hacerlos frente. Como se ve en la imagen ellos pudieron hacer frente a uno mientras que el otro va camino al campamento maderero. Felizmente, para mis nuestros intereses, no pasó de una alarma ya que fue repelido sin que cause daño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario