
Todos los combatientes caídos. La mecánica ha sido la siguiente: vienen tropas para atacar; salen tropas rojas completamente sanas; termina el combate quedando muchos heridos; luego estos enfrentan, maltrechos y malheridos, a una nueva expedición y son abatidos con mayor facilidad. El enemigo no da tregua; no hay descanso. Esta vez sucumbieron los guerreros de Teias el Godo frente a los valerosos godos rojos.