
Tres monjes portan las reliquias directo al monasterio para guarecerlas allí. Van escoltados de paladines quienes darían su vida por protegerlas. En caso de un ataque sorpresivo del enemigo unos cuantos de ellos se detendrían a librar batalla cubriendo a los hombres de religión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario