
Luego de destruir el monasterio, la reliquia quedó libre. El monje, que hubo esperado el momento adecuado, ingresó al feudo destruido casi por completo. En el camino sufrió el ataque de un castillo perteneciente a Carlos Martel y anda medio herido. Camino a casa irá escoltado por ocho paladines, teniendo cuidado con las flechas enemigas. Creo que se va contento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario