domingo, 20 de diciembre de 2009

Descarga de Clanes Celtas

Aquí tienen la posibilidad de descargar gratuitamente Clanes Celtas, la partida que se ha narrado en las últimas semanas.

Es un archivo de winzip que contiene dos momentos de la partida. El primero, al principio, cuando la partida era favorable para el enemigo; y luego, un segundo instante, en el que todo marchaba a favor de la victoria. Además de ello, el archivo contiene capturas de imagen de las estadísticas de la partida una vez concluida; quedan como un testimonio más de la victoria obtenida.

Para descargar la partida, sigan este vínculo.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Clanes Celtas. Balance Final

El mapa de las Montañas ofrece la condición de ríos que separan a cada equipo, convirtiendo su respectiva porción de tierra. Tal como fue la partida —de ocho participantes, divididos en cuatro competidores— hubo cuatro territorios claramente marcados en los que cada facción tenía su propia tierra que defender, donde se establecía su centro urbano inicial, desde donde partían en la carrera por la conquista de todo lo demás. La característica adecuada que tuvo este mapa fue la ausencia de bosques de bambú. En otros mapas de esa categoría, dicho vegetal del oriente forma parte del juego. Su presencia hubiese significa algo realmente extraño, desencajado de la verosimilitud necesaria.

La estrategia planeada dio resultados. Amurallando los vados de los ríos se evitó grandes daños perjudiciales tanto para quien mí como para Brude, mi aliado. Ciertas partes del territorio lucieron ensombrecidas por la ausencia de población o de construcciones de los aldeanos. Del mismo modo, también fueron inexpugnables para el enemigo. Salvo la expansión inicial de Columba, sobre tierras de Brude y la incursión de unos pocos paladines de Cuneda, en el extremo oeste, no hubo mayores inquietudes.

Cada vado estuvo compuesto de su muralla y un castillo hecho para repeler con flechas a los invasores. En los momentos inmediatamente posteriores a un ataque enemigo, las construcciones eran reparadas. Entonces, así, el rival cuando regresaba debería empezar su trabajo desde cero. Obviamente, hay que señalar que cada castillo constaba de su respectivo destacamento. Paladines, para salir al encuentro del rival y destruirle sus maquinarias de asedio y arqueros a caballo, que desde el castillo reforzaban el ataque de éstos. Además, cabía la posibilidad de crear invasores de pasto, la unidad única de la civilización celta, de movimientos rápidos y fortaleza destacada. Eventualmente se incorporaba a dichas guarniciones campeones o alabarderos. Unos pasos más allá se ubicaban las armas de asedio (lanzapiedras y arietes de asedio). Para todas las unidades dichos vados fortificados eran el punto de partida de las expediciones a tierras vecinas.

El comercio con Brude, que constaba de tres carretas de mercancías, aportaba. Sin embargo, explotado todo el oro posible de la tierra que nos pertenecía, únicamente restaba invertirlo en campañas militares, con el propósito de acceder a nuevas tierras con recursos necesarios y buscar las reliquias, que siempre aportan con el ingreso en metálico. Contrariamente a lo que se esperaba, la consecución de las cuatro reliquias que se tuvo fue de una manera peculiar. La primera de ellas fue hallada fuera del territorio de Columba sin que sea recogida por algún monje suyo. Se olvidaron de ella. Gracias al campo visual de una de las tantas torres de Brude pudo ser vista. Y recogerla fue un procedimiento realizado antes de la conflagración con él.

Suerte algo similar sucedió con las tres siguientes reliquias. Todas ellas pertenecieron a Maelgwn. Él las resguardaba, todas, exclusivamente en un monasterio. Cuando se declaró perdedor me hallaba concluyendo la eliminación de Columba. Explorar el territorio y reagrupar las fuerzas militares para volver a casa era el paso siguiente. Sin embargo, sonaron las últimas palabras de Maelgwn, lo cual era impresionante. Primero, porque fijándose en las estadísticas él figuraba como el participante de mayor puntaje. Felizmente, el trabajo de los exploradores de Brude que presenciaron el momento en que las reliquias yacían al pie del nuevo monasterio reconstruido, y gracias a la visión compartida que se da entre aliados, se las pudo detectar. Entonces, las tropas creadas para reforzar el ataque a Columba fueron enviadas a territorio de Maelgwn. Tuvieron la misión de proteger las reliquias de manos ajenas, esperar a los monjes, que debieron ser creados; y luego custodiarlos de vuelta a casa. En fin, la obtención de las preciadas reliquias fueron golpes de suerte aprovechándonos de falencias de los oponentes. Columba  que olvidó recoger la que debía recoger; Maelgwn que las perdió al rendir su ciudad; y los otros, Ambrosio y Etelfredo, que no llegaron a tiempo. Pues cuando llegó uno de sus monjes acudió fue inmediatamente eliminado. Si las hubiesen recogido, habrían poseído cuatro. Con ello, una lucha realmente difícil.

La forma cómo se llevó a cabo las victorias fue así. De acuerdo con lo visto en las postales: Primero Valmont venció a Cuneda, luego a Columba; Ambrosio y Etelfredo a Maelgwn; luego Valmont a Atelredo el Perezoso, quien quedó maltrecho por causa de Ambrosio y Etelfredo. Finalmente, éstos dos sucumben ante Valmont y Brude. Hay algo que decir respecto de mi aliado: se llenó de armas de asedio y cubrió su tierra de castillos y torres de homenaje; pero sólo comenzó a mandar significativas expediciones cuando ya empezaba el preludio del final. Sólo participa en los últimos instantes. Es más, me atrevo a decir que llegó al campo de batalla con el acta de capitulación lista para que Etelfredo la firme. Y nada más.

Cabe destacar que en esta contienda no participaron los tres personajes celtas más populares. William Wallace, el conocido Corazón Valiente, caudillo que luchó contra la dominación inglesa; Roberto el Bruce, contemporáneo del anterior, quien obtuvo la independencia escocesa en la batalla de Bannockburn y, finalmente, Macbeth, personaje histórico y literario, rey de Escocia y personaje de un drama histórico de William Shakespeare del mismo nombre, además, arquetipo de la ambición. Ellos tres forman también parte de los personajes de Age of Empires II en las partidas estándar.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Etelfredo concede la victoria


Siete aldeanos victimados y sólo restando dos vivos. No hubo tiempo para que consigan escapar a otro lugar. El cierre de escapatorias, rodeándolos, tuvo su efecto. Por tierra y por mar asediados. Tan sólo en imágenes una casa en pie. Los galeones bloqueando el vado. Otros arietes posándose sobre los restos de la última hilera de muralla. ¡Victoria! Y con esto acaba la partida.

martes, 15 de diciembre de 2009

El último centro urbano


La expedición de Brude cae sobre el centro urbano principal de Etelfredo. Sus onagros de asedio lanzan —indiscriminadamente— bolas de fuego sobre el edificio. Al mismo tiempo que un ariete suyo embiste contra el mismo. Las tropas aliadas se confunden en este último momento. Lo que parecía andar a mi ritmo termina yendo al paso del reloj de Brude. Al ver que le pusieron la mira al centro urbano, decidimos apurar el ataque. Con su apoyo será más fácil.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Aldeanos ultimados


Los alabarderos salen de sus arietes de asedio y victiman a los aldeanos que defendieron valerosamente el castillo. Brude ha enviado más guerreros que van directamente al centro urbano. En verdad, ya no queda mucho del enemigo. Todo se encamina hacia la victoria.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Arietes contra el castillo


Es uno de los últimos castillos que van quedando. Los aldeanos corren a introducirse en la fortificación para disparar flechas. Una expedición limpió todo el norte del mapa acabando con todos los edificios económicos. Al paso de las tropas se vio bosques completamente aprovechadas para la tala. Dichas tropas van aguardando en el extremo norte para luego cerrarles el paso a los aldeanos cuando se sitúe el centro urbano principal. Otro contingente viene del oeste con el mismo fin. Las armas de asedio de la imagen llegaron en un barco transporte desembarcando en una costa abatida por los galeones artillados.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Ambrosio es derrotado


Era el último ariete de Ambrosio. Era lo último que le quedaba con vida. Derrotarlo no significaba acabar con él en sus predios. Todo lo contrario, la victoria estaba en destruir dichas piezas de asedio abandonadas en territorio de Atelredo el Perezoso que nunca más volvieron a su tierra de origen; ni mucho menos intentaron un ataque a Brude. La cabeza de carnero, la punta del ariete, da ganas de llevársela como trofeo.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Los últimos húsares de Etelfredo


Salen a batirse a muerte. Los paladines verdes son más y para ellos no representan una gran amenaza. Unos luchan rodeando sin escapatoria a los húsares, otros dos atacan el mercado. El establo enemigo arde. Los arietes ponen fuera de combate a las torres de vigilancia. Brude sigue enviando expediciones tratando de poner su cuota de ayuda.

martes, 1 de diciembre de 2009

Incendiando otro mercado


Hay que cortar el flujo de recursos hacia Etelfredo que pudiese suceder cuando Ambrosio se retire de la contienda. Para eso el mercado es el objetivo de estos paladines. Los arietes de asedio se encargan de destruir las torres de vigilancia y castillos antes del ataque final.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Una nueva expedición


Veinte alabarderos, tres arietes y una veintena de paladines han cruzado el vado. Están listos para irrumpir contra la gente de Etelfredo. La obra de destrucción empieza por lo periférico y luego poco a poco cierran el cerco sobre el centro urbano. Además, ya está localizado lo poco que queda de Ambrosio. Un grupo de invasores de pasto esperan su turno guarecidos en el castillo.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Desde las aguas del río


La flota de los celtas verdes enfila sus cañones hacia la infraestructura costera. Es el afán de por atacar a Etelfredo de todos los modos posibles, hasta que no resista el hostigamiento y sea derrotado. Si un aldeano intenta levantar un nuevo edificio de reemplazo, también es blanco de ataque.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Pago por espías


El enemigo al descubierto. Ahora se conocen todos sus movimientos, la posición de sus edificios, la ubicación de la reliquia capturada hábilmente y el lugar de su gente. Un dato: Brude ha comenzado a tomar partido de la lucha. Envía sus guerreros y maquinarias de asedio contra Etelfredo.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Nueva contraofensiva de Etelfredo


De pronto se perdió toda la tropa que resguardaba la reliquia. A veces sucede que una unidad de caballería, obviamente del enemigo, se acerca a un conjunto de soldados y los hace moverse de un lugar a otro (a veces hacia el territorio hostil, a veces alejándolo de él). O bien van destruyendo edificios económicos y así van avanzando, hasta que se internaron en una región difícil, llena de torres y, de paso, se encontraron con todo el ejército de Etelfredo, que salió a batirse a muerte. Sólo así se explica el extraño descenso poblacional. Y en ese instante se llevaron la reliquia con facilidad. En la imagen, los pocos que quedaron repelen el ataque de Etelfredo que destruyó a los arietes y alabarderos anteriores.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Ambrosio camina hacia la derrota


Los residuos que se ven allí son lo que fueron un castillo y un centro urbano. Para éste último se aplicó una técnica que minimizó los daños a los arietes de asedio; la cual consiste en colocarlos entre dos edificios aledaños, separados por un pequeño espacio. Ellos son especialistas en dicho procedimiento. Ahora los alabarderos se retiran de los arietes y luchan contra los son —al parecer— los últimos aldeanos de Ambrosio.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Es turno del castillo


La reliquia sigue allí, en espera de los monjes de los celtas verdes. Está rodeada y protegida por unidades militares y maquinaria de asedio. Mientras tanto, se continúa, empecinadamente, en acabar con Ambrosio. Se espera ese momento en que sea su derrota final.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Arietes de asedio en acción


Atacando el centro urbano. El objetivo es seguir destruyendo y borrar a Ambrosio del mapa. Hay un grupo rezagado por si ocurre alguna contraofensiva, al mismo tiempo que destruyen lo que encuentran a su paso.

martes, 17 de noviembre de 2009

Atacando al mercado


Nueva camada de paladines se lanza al ataque. Al parecer Ambrosio ya anda de capa caída y no va dar una respuesta enérgica para contrarrestar a los celtas verdes. Han reconstruido el mercado. Una carreta de Etelfredo está como desorientada, aún no reanuda su tránsito comercial. Ambrosio ha perdido su reliquia, que yace libre para quien quiera rescatarla. Lastimosamente hay torres cercanas que podrían herir a un monje o un grupo de ellos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Preparando nueva expedición


Los nuevos alabarderos sobran. La mejor forma de utilizarlos es incluirlos en el interior de un ariete. Aumentan su velocidad de desplazamiento de éstos y mejora aún más su fuerza de ataque. Con ello se logrará derribar murallas y otros edificios. Y cuando un aldeano quiera reconstruir, o un guerrero salga en defensa, sólo bastará que los alabarderos salgan del ariete y respondan como debe ser. Ellos fueron introducidos en un barco transporte.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Intervención de los alabarderos


Como escaseaban los guerreros, la mejor forma de defenderse de Etelfredo fue utilizar los aldeanos. ¿De qué manera? Pues lanzando flechas desde el castillo. Luego surgieron los alabarderos. Ellos combatieron contra los arqueros a caballo. Los otros onagros de asedio fueron eliminados por obra del castillo defensor. Previamente, otros sacrificaron su vida destruyendo los lanzapiedras.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Paladines defensores


Con sólo cuatro paladines se sale en defensa de la acometida de Etelfredo. El objetivo es destruir las armas de asedio, para que no consigan derribar la puerta e ingresar al territorio. Pero los arqueros a caballo son muchos, ellos pueden dejar fuera de combate a los paladines con sus flechas.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Etelfredo sale en defensa


La expedición ha concluido de un modo nada favorable. Todos caídos, incluso las piezas de asedio. Y para colmo de males un solitario lanzapiedras de Etelfredo sale en defensa de su aliado, quizás ya diezmado severamente. Pone en peligro las defensas del vado, ya que es sólo la avanzada de una expedición mayor. No hay suficientes guerreros para detenerlos. Nos encontraron en un mal momento. Sin embargo no se pierde tiempo: se vuelven a crear nuevas unidades para plantar la defensa.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Escaramuza con Ambrosio


Paladines de los celtas verdes encaran una lucha contra la infantería de Ambrosio compuesta de invasores de pasto y alabarderos. No hay mucha presencia de su caballería, tan sólo un par de húsares. La torre de homenaje lanza flechas. Por su parte, la flota, sin rival en las aguas, puede destruir los edificios costeros.

sábado, 31 de octubre de 2009

Centro urbano de Ambrosio en ruinas


Así quedó el centro urbano de Ambrosio luego del bombardeo por medio de lanzapiedras. Un venenoso y solitario escorpión pesado sale en defensa. Unos aldeanos son victimados con bolas de fuego, lanzadas desde los onagros de asedio. Lo que se busca es reducir el coste de espías que por ahora es muy elevado. Algunos habitantes pero otros huyen a reconstruir sus edificios en lugares más seguros. Aún no se ha podido contar la red comercial entre Etelfredo y su aliado. Eso se lograría destruyendo todos los mercados existentes.

jueves, 29 de octubre de 2009

Salen los arietes en defensa


Los lanzapiedras de los celtas verdes han destruido cuando han podido dentro de su radio de acción. Los escasos paladines, supervivientes a la batalla, tratan de hacer frente a los arietes de asedio que podrían hacer daño a las maquinarias destructoras.

lunes, 26 de octubre de 2009

Calcinados


Vuelve a intentarse la ofensiva en la entrada a la ciudad de Ambrosio. Un contingente armado de paladines y lanzapiedras se preparaba para incursionar en dichas tierras, cuando sorprendió la aparición de tropas defensoras. Viéndolos venir, los onagros de asedio ensayaron disparar a los húsares, sabiéndose muy bien que nunca dan con precisión a un blanco en movimiento, para que en realidad den en el blanco de toda la retaguardia de los invasores de pasto. La batalla fue un poco más fácil.

viernes, 23 de octubre de 2009

La contraofensiva de Ambrosio


Sorprenden a los celtas verdes cuando preparaban su flota para hostigar al enemigo desde las aguas. En este momento se debe priorizar la defensa. La puerta es atacada con onagros de asedio. Los guerreros de Ambrosio quieren ingresar en la ciudad. No hay tropa que pueda salir en defensa. El castillo defiende el vado con flechas. Al final se retiraron dejando varias bajas. Los pocos que sobrevivieron al ataque se dirigieron hacia la muralla que protegía a los mineros del paso de los guerreros de Etelfredo.

martes, 20 de octubre de 2009

En la entrada a la ciudad de Ambrosio


Al tiempo que un castillo arde en llamas, unos guerreros se adelantan al combate pretendiendo ¡internarse en medio de esos dos castillos! ¡Donde llueven las flechas! Los húsares de Ambrosio salen en defensa de su predio. Se preparan más guerreros para incursionar en estas tierras. También una pequeña flota para dar a los blancos costeros.

lunes, 19 de octubre de 2009

Batalla ganada


Aunque el onagro de asedio enemigo fue efectivo, pudo ser destruido luego de causar un buen número de bajas. En la imagen se ve la aparición de un paladín naranja que pertenece a Etelfredo. Un aldeano suyo logra reconstruir la puerta que había sido derruida. Más atrás, en la retaguardia, esperan más celtas vedes junto a sus armas de asedio.

sábado, 17 de octubre de 2009

Infantería versus caballería


La avanzada de la caballería de los celtas verdes enfrenta a la infantería de Ambrosio (rojo) que destruyeron los onagros de asedio y lanzapiedras. No siempre las cosas salen como se espera. Un onagro de asedio rojo lanza fuego. Habrá que aguantar hasta recibir el envío de nuevas armas de asedio fabricadas para el combate.

viernes, 16 de octubre de 2009

Empieza la ofensiva


Se les esperó por buen tiempo. Incluso se aprovechó las últimas minas de oro disponibles en el mapa. Muy cercanas a un castillo de Etelfredo, costaron la vida de unos aldeanos de los celtas verdes. El plan es así. Primero se envía a los onagros de asedio a atacar cualquier cosa que encuentren, en este caso fue una torre de homenaje. Luego incursiona la caballería y la infantería, de manera combinada, para enfrentar a sus pares ya debilitados por el enfrentamiento con los onagros. Mientras eso sucede los lanzapiedras destruyen edificaciones.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Atelredo el Perezoso dice adiós


No iban a resistir mucho tiempo. La mayor carga de combate la tuvieron otros participantes. Unos cuantos aldeanos victimados rápidamente y ya sólo restan dos adversarios beligerantes en el campo. Uno de ellos tiene la preciada reliquia. Ahora viene, quizás, lo más difícil de todo el combate. Pero se espera a Etelfredo y Ambrosio con las defensas listas. Las murallas y castillos protegidos y reforzados para repelerlos.

domingo, 11 de octubre de 2009

Arqueros en acción


Los pocos aldeanos están dedicados exclusivamente al agro. Ya no queda mucho de su ciudad. Sin embargo, hasta ahora no se aprecia la vuelta de Etelfredo a combatir buscando culminar su obra. Bueno, de eso se encargarán los celtas verdes. Se busca, además, a la quinta reliquia.

viernes, 9 de octubre de 2009

Incursión de arqueros a caballo


Según los últimos reconocimientos de terreno de los exploradores, Atelredo el Perezoso (púrpura) anda mal. Ya no le queda mucho tiempo de resistencia. Luego el objetivo elegido serán los celtas verdes y Brude. Se trata de una rápida incursión en sus tierras para acabar con los restantes aldeanos.

martes, 6 de octubre de 2009

Preparando las defensas


Lo que antes fue únicamente una muralla, ahora tendrá una puerta y un castillo defensor. Se espera que Etelfredo (naranja) y Ambrosio (rojo) se decidan por una lucha abierta y decidida contra Brude y los celtas verdes, ahora que parecen ser lo más prósperos.

viernes, 2 de octubre de 2009

Con cuatro reliquias


No hubo contratiempo ni resistencia en el camino para llevar las reliquias al monasterio. Ahora son cuatro, el flujo de oro, importante, no sólo por medio de dicha fuente de ingresos, sino también gracias al comercio con, Brude, el aliado.

jueves, 1 de octubre de 2009

Contraofensiva de Atelredo el Perezoso


Posteriormente al ataque relámpago a un taller de maquinarias de asedio, un par de húsares salen al encuentro de los alabarderos que iban dentro de los arietes. Son suficientes para detenerlos. Precisamente fueron los más rezagados, los últimos en retirarse de las ex ciudad de Columba. No hubo transcurrido mucho tiempo desde la última incursión de un explorador nuestro en la que presenció la caída de una expedición de Etelfredo (naranja).

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Reliquias tomadas


Tres monjes portan las reliquias directo al monasterio para guarecerlas allí. Van escoltados de paladines quienes darían su vida por protegerlas. En caso de un ataque sorpresivo del enemigo unos cuantos de ellos se detendrían a librar batalla cubriendo a los hombres de religión.

martes, 29 de septiembre de 2009

Fueron los arietes


Allí están los verdugos de Maelgwn. Piezas de asedio abandonadas que son destruidas por los paladines para que sus líderes no puedan observar a los celtas verdes llevándose las reliquias. Como se dice: “nadie sabe para quién trabaja”. Brude y yo podríamos ser los nuevos objetivos de ellos, al poseer cuatro reliquias y una fuente de ingresos de metálico muy importante.

lunes, 28 de septiembre de 2009

¡Tres reliquias libres!


Sí. Debió ser esa la razón. A Maelgwn lo eliminaron por poseer más reliquias que el resto de contendientes. De allí que las veces en que las estadísticas de la partida fueron vistas siempre figuraba en el primer lugar. Esta imagen se obtuvo gracias a la participación de los húsares de Brude como exploradores. Ellos observaron las reliquias fuera del monasterio. Y como los aliados comparten la misma visión, pude saberlo. De seguro que los aldeanos de Maelgwn reconstruyeron la casa de los monjes, de lo contrario estaría en llamas. De inmediato fue enviada una expedición a la antigua ciudad de Maelgwn para la toma de aquellos apreciados objetos.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Maelgwn ha claudicado


Es aparentemente inexplicable. Cae uno y cae otro en tan poco tiempo. Maelgwn (amarillo) ha sido derrotado. Lo poco que se sabía de él es su alianza con Cuneda. Al parecer en el norte del mapa se desarrollaba una encarnizada lucha contra él y cayó derrotado. Quizás fueron los dos aliados del norte quienes acabaron con Maelgwn. Uno menos. Tan sólo restan tres sin contar a Brude, mi aliado.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Amenazando a Atelredo el Perezoso


Esto sucede en un territorio que es la intersección de dos aliados, allí donde hay cosas de uno y cosas de otro. Una pequeña osadía de los paladines siempre chúcaros a las órdenes principales. Fue un descuido. Ellos, por sí mismos, se lanzaron a la aventura. Se replegaron luego de destruir las armas de asedio.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Columba eliminado


Con Columba fuera de combate quedan cuatro contendientes celtas en tres diferentes equipos. Uno de ellos tiene a sus dos participantes en actividad. Con esto se gana una avanzada para acceder a los territorios de Atelredo el Perezoso (púrpura). Además, el beneficio de alejar la proximidad de los enemigos. Brude no sufrirá más a Columba. Los celtas verdes ganan más seguridad. Ahora el enemigo deberá hacer viajes más largos para sitiar la ciudad.

martes, 22 de septiembre de 2009

¡Todos a la torre!


Al parecer ya es lo último que queda en pie de la ciudad de Columba. Si hay algo más se debe hallar en las afueras. Tal vez allí los aldeanos intentan la reconstrucción de lo perdido. Sería un trabajo difícil. Habría que enfrentarse a su aliado u otros enemigos. Difícil de conseguir una victoria inmediata.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Furia Celta


Derribado el castillo ahora es turno de los edificios militares. Un taller de maquinarias de asedio y un establo son blancos de ataque. Aún se mantienen las tropas en el vado como retaguardia y se continúa creando unidades para reemplazar a las heridas o caídas en acción.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Los lanzapiedras avanzan


La tropa vuelve a reunirse luego de haber recorrido la ciudad en todos sus confines. Ha caído el centro urbano. No hay mucha resistencia de Columba. Y si la hay fue inconsistente. Se están creando más unidades de infantería y caballería para seguir sosteniendo el asalto a la ciudad. Los lanzapiedras le apuntan a un castillo.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Más fuego


Queda la huella de anteriores construcciones hechas nada. Las fuerzas invasoras se han dividido en dos grupos. Uno, el menor de todos, va por el flanco izquierdo. El otro, el principal va por el derecho y luego pasará al centro de la ciudad. Participan de la acción arqueros a caballo, apostados en un principio en los castillos. Ahora se encargan de dar en el blanco de aldeanos que buscan reconstruir los edificios perdidos.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Arde la ciudad


Los lanzapiedras disparan sus proyectiles a los blancos más cercanos: los edificios que rodean al centro urbano. Un húsar de Columba enfrenta a un solitario invasor de pastos. Otros van hacia un aldeano. Las tropas están desplegadas a lo largo y ancho del vado para prevenir fugas o escapes. Conforme se vayan destruyendo las edificaciones irán avanzando.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Centro urbano de Columba


Inicio de la invasión a las tierras de Columba. Su gente ha desarrollado la ciudad, como es costumbre, rodeando el centro urbano de campos de cultivo, algunas casas y ciertos edificios. El paladín de la imagen adelanta al grueso de la tropa que se prepara para sea arrasar con todo lo que azul.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Reliquia capturada


Una breve expedición para la captura de la reliquia permite tenerla en el monasterio. Partió un barco transporte desde el puerto llevando dos monjes y el resto lo compusieron paladines. Para evitar que cayeran víctimas de una torre, la expedición navegó de cabotaje hasta la puerta que cubre el vado de Brude. Luego cruzó sin mayores problemas hacia la costa de la reliquia, el monje hizo lo suyo y desembarcó, de regreso, en la costa de Brude. Llegó al monasterio recurriendo un largo pero seguro camino.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

¡Una reliquia libre!


Inusitado. Inesperado. Es usual que todos los participantes se hagan con una reliquia en el tiempo más breve posible; o bien que luchen por conseguirlas. Como se sabe, producen oro y cuanto más de ellas se poseen es mejor. Extrañamente, la reliquia de la imagen está cerca del territorio amurallado de Columba y ellos no la capturaron.

martes, 8 de septiembre de 2009

En el frente oeste


En la ciudad de Brude, el aliado, frente al parapeto reconstruido, hubo toda serie de unidades de Columba para contrarrestar una eventual expedición de los celtas verdes antes que cayeran. Onagros de asedio, de ambos lados, se atacan entre sí. Es la forma más práctica de enfrentarlos. Son armas letales e impredecibles. Como hacen efecto al área pueden herir o matar a unidades amigas. Hubo aldeanos de Brude que se alejaron cuando empezó el intercambio de fuego. Ellos tenían un molino que aún no había sido destruido y buscaban llegar a él para trabajar recolectando pescado.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Pequeños atrevimientos


En el proceso de limpiar el terreno enemigo, los paladines victimaron a unos cuantos leñadores que encontraron en su camino; de paso que destruyeron el campamento maderero. No sólo sucedió eso. El mismo grupo atacó a una expedición de Columba dirigida hacia la ciudad de Maelgwn (amarillo).
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

  © Blogger template 'Fly Away' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP