sábado, 18 de julio de 2009

Artillería en acción


Ya no hay contra quién combatir salvo defenderse de esporádicos manotazos de ahogado. Debido a la abundancia de recursos, la artillería ocupará un papel importante en la fase final de la partida. Realmente será un trabajo de demolición. La reliquia del Rey Leovigildo se halla rodeada de torres que pueden herir a cualquier monje nuestros si intenta capturarla y llevarla a su monasterio.

viernes, 17 de julio de 2009

Contragolpe de Teodorico el Godo


Teodorico el Godo quema sus últimas naves: armas de asedio y huscarles. En un intento por apoderarse de las reliquias traen, además, un monje. Fue un descuido. Los guerreros godos rojos, empeñados en destruir la ciudad de Rey Leovigildo, perdieron la vida heridos por flechas lanzadas desde las torres. Entonces, Teodorico el Godo aprovechó la carencia de defensa de los godos rojos y dejó el castillo en llamas, aparte de una serie de caballeros muertos. Una lástima.

sábado, 11 de julio de 2009

Rey Leovigildo se despide


Con este último derrotado, sólo queda un rival. Todo va quedando hecho escombros. Salvo unas casas y unas torres hostiles que impiden el libre tránsito en el territorio conquistado, pero que serán eliminadas en poco tiempo para facilitar el libre tránsito de unidades militares y aldeanos, y para la explotación de recursos.

viernes, 10 de julio de 2009

Cae el centro urbano


Con la caída del centro urbano, consecuentemente, perecieron algunos aldeanos. Para defenderse, Rey Leovigildo, envía lo poco que puede, un par de alabarderos y otro par de caballeros. Ya es tarde. Los godos rojos son más. Están tomando una ciudad, en la práctica, una ciudad fantasma. El monasterio ha sido destruido y la reliquia queda libre para ser capturada.

jueves, 9 de julio de 2009

En el centro urbano del Rey Leovigildo


Luego de pagar aproximadamente más de 6000 monedas de oro por los espías, se reveló a la vista, casi todo el mapa. El Rey Leovigildo representó una oportunidad rápida de vencer. Luego de establecer campamento, recibir la ayuda médica de los monjes, reparar las maquinarias de asedio y esperar por refuerzos, estos godos son un puño rojo contra el Rey Leovigildo. No hay muchos aldeanos, ni unidades militares. Ya sin interés de cuántas pérdidas puedan sufrir, la caballería y los huscarles atacan al centro urbano.

sábado, 4 de julio de 2009

Rey Walia es eliminado


Los godos rojos fueron un vendaval. Llegaron y, con sus armas de asedio, fueron destruyendo cada edificación que se opuso en su camino. Primero, castillos; luego, casas, edificios económicos y gente que no opuso resistencia. Lo que se ve en la imagen es un aviso a Teodorico el Godo, el aliado del Rey Walia, que ya le corresponderá su turno de conocer la furia de los godos rojos. Por su parte, los mineros de oro explotan yacimientos ubicados en la entrada de la ciudad del Rey Leovigildo, el aliado ya retirado. Habían pasado inutilizados hasta ahora.

viernes, 3 de julio de 2009

Represalias de Teodorico el Godo


Una expedición, enviada con el fin de reforzar a los combatientes que sobrevivieron a la toma de la ciudad del Rey Walia, tuvo que retroceder a medio camino e intervenir en la defensa de la ciudad pues el enemigo llevaba, posiblemente en un último esfuerzo, las últimas armas de asedio que pudo crear. Solamente los pudieron alcanzar, prácticamente, en la entrada misma de la ciudad. De vuelta a casa, realmente.

miércoles, 1 de julio de 2009

Derribando castillos


No hay mucha resistencia. Sólo unos cuantos de infantería cuerpo a cuerpo o de armas arrojadizas. Para evitar que surgiesen más de ellos, se iba destruyendo los edificios militares conforme se avanza. Como se puede apreciar, hay campos de cultivo pero nadie los trabaja. La última vez que representaron un peligro fue en el ataque anterior a la ciudad de los godos rojos. La infantería del Rey Walia decidió morir atacando, pero dejaron su ciudad al descuido.

martes, 30 de junio de 2009

Primera incursión en el sur


Al tiempo que la maquinaria de asedio derriba edificaciones enemigas, y los caballeros se preparan para ingresar en la ciudad del Rey Walia, un grupo de arqueros a caballo se encarga de diezmar la población. De esa manera, se afecta a la economía del rival o se evita que éste vaya reconstruyendo lo que se ha destruido.

domingo, 28 de junio de 2009

Rumbo a la conquista


Gracias a la presencia de aldeanos explotando los yacimientos auríferos en el centro del mapa, se pudo detectar una marcha de Rey Walia rumbo a la ciudad de los godos rojos. En la imagen se puede ver cómo los campeones se enfrentan a los caballeros, que marchan junto con arqueros a caballo y lanzapiedras para iniciar el asalto contra los enemigos restantes.

viernes, 26 de junio de 2009

Vuelven a la carga


Pero esta vez los godos rojos están reforzados. El enemigo no hace más que jugarse sus últimas cartas. Se trata del Rey Walia. Los recursos han aumentado. No habrá problemas para enfrentar próximos ataques. Más bien ya se acerca la hora de lanzarse a una ofensiva.

jueves, 25 de junio de 2009

Teodorico el Godo vuelve a la carga


Es la primera batalla de la nueva etapa. Teodorico el Godo envía a sus huscarles y, además, algo no visto mucho en el juego: petardos, hombres armados de barriles de pólvora que explotarán haciendo daño a las construcciones. Los huscarles enemigos fueron vencidos por sus pares rojos; mientras que los petardos fueron repelidos con flechas desde los castillos antes de hacer impacto en la estructura.

martes, 23 de junio de 2009

Con fuerzas renovadas


Caballeros y huscarles son y serán las piezas claves en esta guerra. Las barreras fueron repuestas; las puertas, que no se pueden construir, son reemplazadas por espacios abiertos pero con su respectiva guardia. Por último, tres monjes para curar a los heridos que no pueden ocupar un espacio en los castillos; o bien para recoger las reliquias que sean robadas de los monasterios.

lunes, 22 de junio de 2009

Terminando la empalizada


La esquina en imágenes es el vértice sur de la ciudad de los godos rojos. Los aldeanos van finalizando las defensas; luego de eso, serán distribuidos en diversas tareas; recolectar alimentos, extraer oro y piedra, talar bosques.

viernes, 19 de junio de 2009

A reparar los muros


Comienza la reconstrucción. Los muros dañados son reparados con piedra extraída de diversas canteras. Los espacios vacíos son cubiertos con empalizada, ya que los godos no pueden construir murallas. Será un buen trecho de la barrera que será cubierta con palos de madera.
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