miércoles, 25 de noviembre de 2009

Nueva contraofensiva de Etelfredo


De pronto se perdió toda la tropa que resguardaba la reliquia. A veces sucede que una unidad de caballería, obviamente del enemigo, se acerca a un conjunto de soldados y los hace moverse de un lugar a otro (a veces hacia el territorio hostil, a veces alejándolo de él). O bien van destruyendo edificios económicos y así van avanzando, hasta que se internaron en una región difícil, llena de torres y, de paso, se encontraron con todo el ejército de Etelfredo, que salió a batirse a muerte. Sólo así se explica el extraño descenso poblacional. Y en ese instante se llevaron la reliquia con facilidad. En la imagen, los pocos que quedaron repelen el ataque de Etelfredo que destruyó a los arietes y alabarderos anteriores.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Ambrosio camina hacia la derrota


Los residuos que se ven allí son lo que fueron un castillo y un centro urbano. Para éste último se aplicó una técnica que minimizó los daños a los arietes de asedio; la cual consiste en colocarlos entre dos edificios aledaños, separados por un pequeño espacio. Ellos son especialistas en dicho procedimiento. Ahora los alabarderos se retiran de los arietes y luchan contra los son —al parecer— los últimos aldeanos de Ambrosio.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Es turno del castillo


La reliquia sigue allí, en espera de los monjes de los celtas verdes. Está rodeada y protegida por unidades militares y maquinaria de asedio. Mientras tanto, se continúa, empecinadamente, en acabar con Ambrosio. Se espera ese momento en que sea su derrota final.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Arietes de asedio en acción


Atacando el centro urbano. El objetivo es seguir destruyendo y borrar a Ambrosio del mapa. Hay un grupo rezagado por si ocurre alguna contraofensiva, al mismo tiempo que destruyen lo que encuentran a su paso.

martes, 17 de noviembre de 2009

Atacando al mercado


Nueva camada de paladines se lanza al ataque. Al parecer Ambrosio ya anda de capa caída y no va dar una respuesta enérgica para contrarrestar a los celtas verdes. Han reconstruido el mercado. Una carreta de Etelfredo está como desorientada, aún no reanuda su tránsito comercial. Ambrosio ha perdido su reliquia, que yace libre para quien quiera rescatarla. Lastimosamente hay torres cercanas que podrían herir a un monje o un grupo de ellos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Preparando nueva expedición


Los nuevos alabarderos sobran. La mejor forma de utilizarlos es incluirlos en el interior de un ariete. Aumentan su velocidad de desplazamiento de éstos y mejora aún más su fuerza de ataque. Con ello se logrará derribar murallas y otros edificios. Y cuando un aldeano quiera reconstruir, o un guerrero salga en defensa, sólo bastará que los alabarderos salgan del ariete y respondan como debe ser. Ellos fueron introducidos en un barco transporte.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Intervención de los alabarderos


Como escaseaban los guerreros, la mejor forma de defenderse de Etelfredo fue utilizar los aldeanos. ¿De qué manera? Pues lanzando flechas desde el castillo. Luego surgieron los alabarderos. Ellos combatieron contra los arqueros a caballo. Los otros onagros de asedio fueron eliminados por obra del castillo defensor. Previamente, otros sacrificaron su vida destruyendo los lanzapiedras.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Paladines defensores


Con sólo cuatro paladines se sale en defensa de la acometida de Etelfredo. El objetivo es destruir las armas de asedio, para que no consigan derribar la puerta e ingresar al territorio. Pero los arqueros a caballo son muchos, ellos pueden dejar fuera de combate a los paladines con sus flechas.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Etelfredo sale en defensa


La expedición ha concluido de un modo nada favorable. Todos caídos, incluso las piezas de asedio. Y para colmo de males un solitario lanzapiedras de Etelfredo sale en defensa de su aliado, quizás ya diezmado severamente. Pone en peligro las defensas del vado, ya que es sólo la avanzada de una expedición mayor. No hay suficientes guerreros para detenerlos. Nos encontraron en un mal momento. Sin embargo no se pierde tiempo: se vuelven a crear nuevas unidades para plantar la defensa.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Escaramuza con Ambrosio


Paladines de los celtas verdes encaran una lucha contra la infantería de Ambrosio compuesta de invasores de pasto y alabarderos. No hay mucha presencia de su caballería, tan sólo un par de húsares. La torre de homenaje lanza flechas. Por su parte, la flota, sin rival en las aguas, puede destruir los edificios costeros.

sábado, 31 de octubre de 2009

Centro urbano de Ambrosio en ruinas


Así quedó el centro urbano de Ambrosio luego del bombardeo por medio de lanzapiedras. Un venenoso y solitario escorpión pesado sale en defensa. Unos aldeanos son victimados con bolas de fuego, lanzadas desde los onagros de asedio. Lo que se busca es reducir el coste de espías que por ahora es muy elevado. Algunos habitantes pero otros huyen a reconstruir sus edificios en lugares más seguros. Aún no se ha podido contar la red comercial entre Etelfredo y su aliado. Eso se lograría destruyendo todos los mercados existentes.

jueves, 29 de octubre de 2009

Salen los arietes en defensa


Los lanzapiedras de los celtas verdes han destruido cuando han podido dentro de su radio de acción. Los escasos paladines, supervivientes a la batalla, tratan de hacer frente a los arietes de asedio que podrían hacer daño a las maquinarias destructoras.

lunes, 26 de octubre de 2009

Calcinados


Vuelve a intentarse la ofensiva en la entrada a la ciudad de Ambrosio. Un contingente armado de paladines y lanzapiedras se preparaba para incursionar en dichas tierras, cuando sorprendió la aparición de tropas defensoras. Viéndolos venir, los onagros de asedio ensayaron disparar a los húsares, sabiéndose muy bien que nunca dan con precisión a un blanco en movimiento, para que en realidad den en el blanco de toda la retaguardia de los invasores de pasto. La batalla fue un poco más fácil.

viernes, 23 de octubre de 2009

La contraofensiva de Ambrosio


Sorprenden a los celtas verdes cuando preparaban su flota para hostigar al enemigo desde las aguas. En este momento se debe priorizar la defensa. La puerta es atacada con onagros de asedio. Los guerreros de Ambrosio quieren ingresar en la ciudad. No hay tropa que pueda salir en defensa. El castillo defiende el vado con flechas. Al final se retiraron dejando varias bajas. Los pocos que sobrevivieron al ataque se dirigieron hacia la muralla que protegía a los mineros del paso de los guerreros de Etelfredo.

martes, 20 de octubre de 2009

En la entrada a la ciudad de Ambrosio


Al tiempo que un castillo arde en llamas, unos guerreros se adelantan al combate pretendiendo ¡internarse en medio de esos dos castillos! ¡Donde llueven las flechas! Los húsares de Ambrosio salen en defensa de su predio. Se preparan más guerreros para incursionar en estas tierras. También una pequeña flota para dar a los blancos costeros.
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