Levantando nuevos muros

En la imagen se aprecia el muro que se está erigiendo para delimitar nuestro predio del exterior. Al tiempo que los guerreros libraban combate, los constructores hacían lo suyo.

Sobre los cadáveres

Se desbarató toda una ofensiva de Moctezuma dirigida contra los aztecas naranjas. Tanto ballestas como guerreros jaguar han sido los instrumentos claves para imponerse sobre el enemigo. Los monjes, ahora, atienden a los heridos para que recuperen el límite máximo de resistencia.

Primer combate contra Moctezuma

La pequeña contienda se enfrenta con ballestas y guerreros jaguar. Las huestes de Moctezuma son tan sólo guerrilleros que lanzan sus jabalinas. El primer blanco, desde esta nueva posición, serán los aztecas azules. Ya luego habrá tiempo para los otros dos rivales; por cierto, Huitzilíhuitl se está encargando de ellos.

La marcha de los aztecas azules

Ahora lo entiendo mejor. Con esta marcha de la tropa que dirige Moctezuma, veo que van hacia los aztecas rojos, los encabezados por Axayácatl. Quizás Cuauhtémoc, dada la vecindad de ambos, fue eliminado por éste. Por nuestra parte, atacarlos en el camino es lo mejor, así no podrán defenderse.

Un brulote de Axayácatl ataca un ariete

Ni siquiera nos hemos instalado por completo en desocupadas tierras de Cuauhtémoc y ya estamos siendo atacados por parta de la flota de Axayácatl, el vecino.

Limpiando el terreno

Como se puede apreciar, ya se ha instalado el centro urbano, aquél que dará los aldeanos que sean necesarios para las labores requeridas. Otro paso importante es la eliminación de los edificios de Cuauhtémoc. Como formaba equipo con Moctezuma, este último se puede beneficiar con la visibilidad de nuestras acciones y luego perjudicarnos con sus ataques.

Las huestes de Moctezuma

Mientras las tropas lideradas por Moctezuma marchan hacia territorio de Axayácatl, de paso nos ningunean (felizmente). Los arietes naranjas se dedican a destrozar la puerta para ingresar en los predios que pertenecieron, hasta hace poco, a Cuauhtémoc. Este es el punto de partida hacia el establecimiento de la colonia.

Para empezar una colonia

La intensión que tengo con esta expedición es establecer una colonia, o mejor dicho, una base militar en el extremo norte del mapa. El objetivo es claro: tener mayor facilidad de logística para atacar a las ciudades que se encuentren cerca. Moctezuma, Axayácatl y Cuitláuac están en la mira.

Huitzilíhuitl ataca

Los intereses de Huitzilíhuitl, mi aliado, son otros. Él se encarga de hacer la guerra en otro escenario, precisamente contra Axayácatl y Cuitláuac. Muchos de sus guerreros han perecido por las flechas de los dos castillos de la imagen. Le tomará muchas expediciones y suerte concretar sus objetivos, pero da gusto tener un aliado que no se queda atrás.

Ataque al muelle

En un intento por borrar del mapa a Tízoc, ahora corresponde atacar al muelle. El resto espera atrás el momento de su participación. Un vado, que comunicaba las tierras de este enemigo y las nuestras, ha sido amurallado para evitarnos malas sorpresas.

Cae fuego sobre el pueblo de Tízoc

Resulta necesario sacarlo de la partida. De esa manera se tendría una ruta comercial completa que permita la afluencia de monedas de oro para nuestras arcas.

Las naves aztecas

La mayoría de ellas pertenecen a los aztecas grises, aquellos comandados por su líder Tízoc. Ellas hacen frente a las de nuestro aliado, Huitzilíhuitl, quien encabeza a los aztecas verdes. El problema que representa esta sección del mapa es que es una ruta de comercio indispensable para nuestro desarrollo y está siendo limitada por la presencia de Tízoc. Dos de sus torres hieren a las carretas que van y vienen de mercado en mercado.

Cuauhtémoc se retira

Puede resultar habitual que uno de los siete jugadores manejados por el software del videojuego termine por retirarse tempranamente. Sin embargo, termina siendo llamativo que lo haga alguien tan renombrado como Cuauhtémoc. Viendo la extensión de su territorio, se concluye que no disponía de gran espacio para su desarrollo. Es lamentable.

La primera reliquia

De inmediato el guerrero águila que se disponía como explorador logró encontrar la primera reliquia para los aztecas naranjas. Sin demorar mucho, construí un castillo para aumentar el límite poblacional y obtener los guerreros jaguares de élite. De paso, también resulto necesario, crear el monasterio para obtener al monje que puede tocar la reliquia y guarecerla.

Se distribuyen las tareas

Una mujer azteca tala un árbol y otra más, junto a un hombre, se encargan de obtener carne de un pavo. De nuevo estamos en Mesoamérica, así que en lugar de ovejas tenemos estas aves de corral.