Muchas veces en Age of Empires II los
aficionados se encuentran con nombres de los líderes bajo cuyo nombre la
civilización —aliada o enemiga— aparece en el juego. Más allá de parecer
ficción, casi todos los nombres pertenecen a personajes históricos. Con ello el
juego se prestigia aún más pues significa el empleo de investigación para su
desarrollo.
Aquí, en un breve espacio, se hace un
esfuerzo por dar a conocer quiénes fueron ellos y qué hicieron para ganarse un
lugar en los libros de historia. Es el turno de Bayaceto (turcos), uno
de los participantes de Bizancio, la quinta partida que se relató en Planeta
Age.
Bayaceto (según Age of
Empires) o Beyazid I (de acuerdo con la historia) nació en Edirne el año 1360 y fue
sultán otomano entre los años 1389 y 1402. Es considerado, sobre todo, como uno
de los primeros grandes sultanes del Imperio Otomano, siendo el cuarto en
liderar el sultanato cronológicamente.
Su primer cargo importante fue ser el
gobernador de Kutahya, en 1381. Se le conoció también con el apelativo de “El
Rayo”, por ser un guerrero impetuoso y que lo demostró especialmente en la
batalla de Efrenkyazisi contra los karamánides, en 1386. Se le atribuye
—erróneamente— el gobierno de la ciudad de Amasya, que en realidad no era aún
otomana. Los otomanos sólo lograron dominar el oeste de dicha ciudad cuando
apoyaron al príncipe Suleymán de Kastamonu contra su padre (1384-1388) y contra
el emir de Amasya. Éste, por su parte, va aceptar el protectorado otomano debido a la amenaza
del cadí Burhan al-Din.
Fue hijo del sultán Murad I y su esposa de origen
griego Gulcicek Hatun, una mujer que adoptó el credo islámico. Bayaceto fue
proclamado sultán tras la muerte de su padre en la Batalla de Kosovo, que
significo la casi total destrucción del ejército serbio. El nuevo sultán ordenó
la ejecución de todos los prisioneros de guerra como venganza por la muerte de
su padre.
A pesar de lo cruel que fue con los serbios,
consiguió establecer una paz con el rey Lázaro de Serbia, aunque reduciendo
dicho reino a la condición de vasallaje, luego toma a Olivera Despina, hija del
rey, como esposa y termina sellando un tratado con el príncipe serbio Stefan
Bulcovic, el cual concedía a los serbios una importante autonomía de gobierno.
También se destaca la anexión de Bulgaria y
el norte de Grecia, entre 1389 y 1395. Previamente, en 1394, cruzó con su
ejército el rio Danubio para atacar Valaquia, regida por Mircea El Viejo. Los
otomanos eran superiores en número, pero en la batalla de Rovine, en un terreno
boscoso y pantanoso, resultaron siendo rechazados. Bayaceto renunciaría a
conquistar Valaquia. Más bien, Mircea El Viejo pasó a ocupar Dobruja (Bulgaria)
hasta que ésta sea conquistada por Bayaceto en 1396.
En Asia Menor, durante 1390, incorporó a su
reino los emiratos de Aydin (sur de la antigua Lidia y norte de la antigua
Caria) y Saruhan (norte y centro de la antigua Lidia). En 1391 hizo lo mismo
con los emiratos turcos de Mentese (antiguas Caria y Licia) y Hamidali (Pisidia
y Panfilia). Finalmente, en 1391, cayeron en sus manos los emiratos de
Kastamonu, antiguo aliado de su padre, y el emirato que alguna vez perteneciera
a Burhan ad-Hin en Tokat, Siva y Kayseri (1397). Luego ocupó las ciudades de Eretna
(sur del Ponto y norte de Capadocia), Karaman (Isauria), Malatya y Elbistan
(ambos partes de la antigua región de Capadocia).
En 1396, Bayaceto derrotó una importante
cruzada solicitada por los bizantinos y comandada por el Rey Segismundo de
Hungría y Juan Sin Miedo, heredero del Ducado de Borgoña. La derrota de los cruzados se consumó en la batalla
de Nicópolis. Tras este hecho histórico, el ejército de Bayaceto empezó a ser
considerado el mejor del Cercano Oriente por haber vencido a la famosa
caballería franco-borgoñona. Acto seguido, culminó la conquista de Bulgaria.
Bayaceto gobernó un gran imperio. En Europa se incluía la región de
Tracia, sin Constantinopla; Macedonia, sin Salónica; Bulgaria y el protectorado
serbio. En Anatolia, territorio que ocupa la actual Turquía, sus dominios
ocupaban desde los Montes Tauros (que separaban su imperio de Cilicia, tierra
en poder de los Mamelucos) hasta el macizo Armenio que suponía una frontera con
las tierras bajo el poder de Tamerlán; además de la cordillera Póntica, que lo
separaba del Imperio de Trebisonda.
Cuando estaba a punto de concretar su victoria, conquistando
Constantinopla, apareció desde oriente Tamerlán, el líder de un nuevo imperio turco-mongol.
El conflicto fue fatal. Bayaceto fue hecho prisionero tras la batalla de Angora
(20 de julio de 1402). Según ciertos historiadores, Bayaceto fue tratado cruel
y humillantemente por Tamerlán. Se dice que lo tenía enjaulado y lo exhibía
como un trofeo; o también que hacía bailar desnuda a su mujer ante los miembros
de la corte. Otros, sin embargo, dicen que el trato entre Bayaceto y Tamerlán
fue cordial y respetuoso, pero sostienen que la derrota y el cautiverio condujeron
a Bayaceto hacia una depresión que le hizo morir pocos meses después, el 9 de
marzo de 1403, en Aksehir. Se sospecha de un posible suicidio, en base a un
veneno que Bayaceto llevaba en un anillo; o que se provocó la muerte dándose
golpes de cabeza contra las paredes de su celda.
Muerto Bayaceto, se abrió un episodio en la historia de los turcos
otomanos conocido como el “Interregno otomano”. Durante ese tiempo, los hijos herederos
del sultán se repartieron el imperio. Cada uno gobernaba en tres áreas del
imperio: Tracia y Bulgaria al norte, el Egeo al sudoeste y Anatolia al este. Al
mismo tiempo luchaban entre sí para conseguir el control total del imperio. Finalmente,
Mehmed I, uno de los hijos de Bayaceto, consiguió hacerse con el poder absoluto.
Eso sucedió en 1413.