Bombardeo naval

La flota coreana verde, liderada por Valmont, pone su cuota para la derrota del enemigo japonés. En esta imagen, el objetivo es destruir el muelle para evitar la construcción de nuevos buques de guerra. Resulta siendo una tarea sencilla ya que no hay una gran oposición naval de Hojou Soun.

Los progresos de la ofensiva coreana

El vendaval coreano no cesa. A su paso va dejando muchos edificios destruidos, borrados del mapa. Sus principales armas son las carretas de guerra de élite y los onagros de asedio, entre las armas de asedio; al mismo tiempo que se apoya en los húsares, la caballería ligera.

Sigue la lluvia de fuego

Una vez más el intento de los aliados coreanos es evitar que los mineros recolecten oro. Lo bueno de los onagros de asedio coreanos es que también destruyen árboles, a diferencia del onagro simple y la catapulta de trayectoria plana que no pueden. Una manera peculiar de ingresar en una ciudad podría ser destruir el bosque que la protege; sin embargo, una vez conquistada la ciudad, y si en el futuro surgen problemas por la falta de madera, sería algo lamentable.

Impidiendo trabajar a los aldeanos

Las carretas de guerra y los onagros —ambos de élite— hostigan a los aldeanos que intentan obtener oro para financiar la defensa de Hojou Soun. Los aliados coreanos, General Kang Kam-chan, Yi Song-kye y General Taejoyoung, aún no han conseguido penetrar en las tierras de los japoneses aguamarina. El obstáculo es un castillo que defiende bien su tierra.

Las carretas de guerra también participan

Aparecen masivamente las carretas de guerra de élite, el arma exclusiva de los coreanos. Me parece que es un arma superior a los escorpiones. Un esfuerzo combinado de General Kang Kam-chan y General Taejoyoung, coreanos que lucen de amarillo y gris respectivamente.

Los onagros intercambian fuego

Ahora intervienen las armas de asedio, precisamente los onagros. Un detalle: el que pertenece a los colores de Hojou Soun (aguamarina) es un onagro de asedio. Sorprendente. Considerando que los japoneses están impedidos de fabricarlos, la única posibilidad para que tengan uno es que lo hayan capturado por medio de la conversión, aprovechando una debilidad de los coreanos ya que son susceptibles de sufrirla.

Hojou Soun se defiende con lanzapiedras

Lo que nos demuestra Hojou Soun es que cuenta con recursos para afrontar los embates de los coreanos. Es extraño: con los recursos que maneja bien podría formar un ejército en lugar de utilizar unos costosos lanzapiedras. La presencia de monjes indica que estos japoneses cuentan con reliquias. Los coreanos que atacan son Yi Song-kye y General Taejoyoung.

Yi Song-kye encuentra un nuevo paso

Los guerreros coreanos vestidos de púrpura han hecho un gran viaje, atravesando tres territorios aliados y uno ya baldío a causa de la guerra. Aquí están presentes para combatir contra los japoneses. Cada vez —con más empuje— se hace lo posible para entrar en las tierras de Hojou Soun.

Hojou Soun resiste bien

Y la significativa expedición de mis aliados coreanos culmina en un resultado poco satisfactorio: Hojou Soun consiguió repeler los ataques y mantenerse a salvo… por el momento.

Los monjes japoneses salen al frente

La lucha es encarnizada en esa puerta que puede ser el acceso o no a la ciudad de Hojou Soun. Los monjes japoneses intentan convertir —muchas veces con éxito— a las unidades coreanas. Hay flechas, bolas de fuego, golpes de espada o de alabarda y hombres caídos.

Los aliados coreanos consiguen un paso

En esta imagen se capta el preciso momento en que los coreanos han conseguido hacerse un paso para asediar la tierra del japonés Hojou Soun. La expedición se compone de elementos militares General Taejoyoung (grises) y General Kang Kam-chan (amarillos). Un poco más atrás se manifiesta la iniciativa de Yi Song-kye, que van vestidos con colores púrpura. La presencia de varios monjes indica que hay reliquias en juego.

La flota coreana verde

Es un mapa con agua y hay que sacarle provecho a la situación. La flota coreana verde abandona el puerto y se embarca en una expedición contra los dos últimos participantes japoneses que aún no han sido alcanzando por las armas coreanas. El objetivo está claro. Hay que apropiarse del islote en medio del mapa y, a la vez, muy cercano a Tairano Kiyomori y Oda Nobunaga. De esa manera, los coreanos verdes darán su esfuerzo para que la alianza logre salir vencedora.

Sorpresivo desembarco de samuráis

Esto tomó por sorpresa a todos. Este aventurado desembarco tiene su lógica. Son los samuráis azules de Tairano Kiyomori. Es uno de los enemigos más alejados del mapa. Entonces, dicha condición, le permitió desarrollarse y, debido a que ningún ejército coreano lo ha atacado, puede intervenir bélicamente aprovechando el factor sorpresa.

General Taejoyoung suma esfuerzos

Aparece uno más de los aliados coreanos para unir esfuerzos. Ashikaga Takauji ya está eliminado de la contienda; sin embargo, ha dejado infraestructura defensiva que obstaculiza los esfuerzos para que cualquier expedición coreana pueda arribar a los linderos de Hojou Soun. Las carretas de guerra de élite intentan destruir una torre de homenaje japonesa.

General Kang Kam-chan pone la mira en Hojou Soun

Mientras los coreanos verdes van desarrollando su economía, son los coreanos amarillos quienes tienen la iniciativa bélica. Ahora que Ashikaga Takauji ya fue eliminado el nuevo blanco es Hojou Soun, líder de los japoneses aguamarinas. La expedición coreana impide que los japoneses levanten defensas; éstos no se rinden y lo siguen intentando como la aldeana de la imagen. Me parece que Hojou Soun será una rival más difícil que el derrotado anteriormente.