Muchas veces en Age of Empires II los aficionados se encuentran con nombres de los líderes bajo cuyo nombre la civilización —aliada o enemiga— aparece en el juego. Más allá de parecer ficción, casi todos los nombres pertenecen a personajes históricos. Con ello el juego se prestigia aún más pues significa el empleo de investigación para su desarrollo.
Aquí, en un breve espacio, se hace un esfuerzo por dar a conocer quiénes fueron ellos y qué hicieron para ganarse un lugar en los libros de historia. Es el turno de Rey Leovigildo, uno de los participantes de Todos los Godos, la segunda partida que se relató en Planeta Age.
Rey Leovigildo (según Age of Empires) o simplemente Leovigildo fue un rey visigodo durante los años 572 y 586. Era hijo de Liuverico. Obtuvo el reinado tras la muerte de su hermano Liuva I con quien previamente tuvo una situación de co-gobierno. Leovigildo era gobernante de la Hispania Citerior que comprendía los territorios de la actual Cataluña y Valencia y otros pueblos de la costa mediterránea de la actual España.
Durante su gobierno emprendió diversas campañas militares en diferentes lugares de Hispania con lo cual afianzó su poder en la antigua Toletum (la actual Toledo). Entre sus campañas destaca una contra los vascones, a raíz de lo cual consiguió fundar la ciudad de Victoriacum (o Victoriaco) que le servía para tener el control de Vasconia, la tierra de los vascos. Una de las razones que se esgrimen para justificar el hecho consiste en que Leovigildo conocía de los constantes saqueos en la zona comprendida entre el rio Ebro y los montes Pirineos.
Leovigildo reinó catorce años de los cuales sólo en uno pudo estar libre de guerras, tiempo en el que se dedicó a la construcción de la antigua ciudad visigoda de Recópolis en honor a su hijo Recaredo y siguiendo una costumbre muy extendida entre romanos y bizantinos. En el inicio de su reinado guerreó contra los bizantinos sin obtener mucho éxito. Se dedicó, además, a sofocar las rebeliones al norte y sur de Hispania entra las que destacan la rebelión de los nobles cántabros. Otra de sus guerras fue contra los francos.
Un particular episodio de su vida es la guerra civil contra su hijo Hermenegildo, que se había sublevado contra él. En el plano religioso, Leovigildo era arriano; mientras que su hijo rebelde, católico. Contaba, además, con el apoyo de los suevos liderados por su rey Miro. Sin embargo, Leovigildo logra controlar la rebelión y Hermenegildo muere. Tras la muerte del rey Miro en batalla su sucesor, Eborico, pasa a ser aliado de Leovigildo.
La conquista definitiva de Lusitania no llegaría hasta el 585 cuando era gobernada por su rey Audeca (o Andeca). Leovigildo aprovechó los problemas de sucesión dinástica que atravesaba el reino suevo para intervenir. Miro había muerto y Eborico fue destronado por los nobles suevos porque reconoció la superioridad de los visigodos sobre los suevos. En ese contexto apareció Audeca quien destronó a Eborico y se casó con la madre de este tratando de legitimar su trono, pero fue vencido por Leovigildo y enviado a un monasterio por el resto de su vida. Cuando Leovigildo logró conquistar Galicia nombró un gobernante visigodo, representante suyo ante el nuevo pueblo anexado a su reino y gobernó al pueblo suevo de acuerdo a las leyes de los mismos.
Entre otra de sus labores figura la creación del Codex Revisus (o Código de Leovigildo). La importancia de este cuerpo legal consiste en que establece la equiparación jurídica de las poblaciones visigodas e hispanorromanas en los procesos legales. Además, elimina la prohibición de matrimonios entre visigodos y hispanorromanos. Anteriormente dicha situación implicaba la pena de muerte.
Nota de redacción: Todas las partidas de Age of Empires II: The Conquerors Expansion relatadas en este blog constan de ocho participantes (siete dirigidos por la inteligencia artificial del juego y otra dirigida por quien tiene la palabra ahora y escribe bajo el sobrenombre de Valmont). Con la partida denominada Todos los Godos sucedió un problema. Hubo siete participantes aparte de mí, pero dos de los participantes tienen el nombre repetido, ése fue Rey Leovigildo. He notado, al momento de iniciar partidas, sólo por la curiosidad de conocer cuántos nombres diferentes pueden aparecer liderando una civilización, que en ocasiones el juego puede duplicar un nombre e incluso hasta triplicarlo. Según he visto, sucede a menudo con las civilizaciones de las que la Historia conoce poco tales como godos, hunos, aztecas o mayas, por citar algunos ejemplos. Cuando se organiza una partida de ocho participantes, con siete participantes del mismo pueblo y dirigidos por la inteligencia artificial, se puede presentar dicho problema porque el software no dispone de muchos nombres para escoger porque el total de ellos (en los godos, hunos, aztecas o mayas) es escaso. Apenas llegan a nueve o diez a diferencia de los ingleses, franceses y españoles para los cuales el juego dispone de más nombres.
Rey Leovigildo fue mi aliado en la mencionada partida, pero también hubo un rival que llevaba su nombre. ¿Cómo podemos solucionar este problema? Supongamos que hubo una revuelta en su pueblo, se formaron dos bandos y cada cual quiso pelear en nombre de su rey. Listo. Prometo tener más cuidado a la hora de elaborar las partidas.