martes, 22 de marzo de 2011

Teodorico el Godo


Muchas veces en Age of Empires II los aficionados se encuentran con nombres de los líderes bajo cuyo nombre la civilización —aliada o enemiga— aparece en el juego. Más allá de parecer ficción, casi todos los nombres pertenecen a personajes históricos. Con ello el juego se prestigia aún más pues significa el empleo de investigación para su desarrollo.

Aquí, en un breve espacio, se hace un esfuerzo por dar a conocer quiénes fueron ellos y qué hicieron para ganarse un lugar en los libros de historia. Es el turno de Teodorico el Godo, uno de los participantes de Todos los Godos, la segunda partida que se relató en Planeta Age.


Teodorico el Godo (según Age of Empires) o Teodorico I o Teodoredo I (de acuerdo con otras fuentes) fue un rey de los visigodos. Hijo ilegítimo de Alarico, en el año 418 sucedió a Walia y murió en el 451 en la colosal batalla de los Campos Cataláunicos en la que se encontraron los ejércitos de Atila, los romanos de Flavio Aecio y los godos de Teodorico. Con éste rey se inicia el asentamiento de los visigodos en Aquitania y emprende la expansión hacia Hispania. Es conocido además por iniciar el linaje visigodo de Tolosa.

Anteriormente al reinado de Teodorico los romanos habían ordenado a Walia, el antecesor, abandonar Hispania y asentarse en la Galia, específicamente en Aquitania y parte de Narbona. Cuando Teodorico llegó a ser rey, entendió que los visigodos carecían de costa en el Mar Mediterráneo. Aprovechando la debilidad del Imperio Romano de Occidente decidió iniciar la expansión, pero fue frenado por Flavio Aecio y sus aliados hunos, cuando Teodorico intentaba conquistar Arlés. Los visigodos no tuvieron más alternativa que firmar un tratado.

Años más tarde, en 436, Teodorico y los visigodos retoman la tentativa de acceder al Mar Mediterráneo, en medio de un punto álgido de la historia del Imperio Romano de Occidente pues sufría el climax de las invasiones bárbaras. Teodorico intenta sin éxito conquistar Narbona pues Litorio y un grupo de hunos bajo su mando lo impidieron.

Es ineludible hablar de Teodorico sin mencionar a Atila. Desde Panonia (actual Hungría) éste rey bárbaro avanzó con su gran ejércitos hacia Europa Occidental invadiendo la Galia. Avito (futuro emperador de Roma) forjó una alianza con Teodorico contra los hunos, pues los tenían como enemigo común. Se había formado una coalición de romanos visigodos, alanos, burgundios y francos contra los hunos, ostrogodos, escitas, hérulos, gépidos, sármatas y guerreros de otras tribus germánicas menores. La victoria se debió al gran esfuerzo de los godos que, dirigidos por Teodorico, atacaron al grueso del ejército enemigo. Atila se retiró en la noche, en plena confusión.

Teodorico murió en la batalla. Su cuerpo no fue encontrado sino hasta el día siguiente. Existen dos versiones sobre su muerte. La primera dice que fue arrojado de su caballo y luego pisoteado por el mismo. La segunda señala que fue muerto por la lanza de un ostrogodo. Ambas versiones provienen de Jordanes, un historiador romano. Teodorico fue velado y enterrado en el mismo campo de batalla por sus guerreros, de acuerdo con la tradición de los godos. Fue sucedido por su hijo Turismundo, elegido rey en el mismo campo de batalla.

lunes, 21 de marzo de 2011

Teias el Godo


Muchas veces en Age of Empires II los aficionados se encuentran con nombres de los líderes bajo cuyo nombre la civilización —aliada o enemiga— aparece en el juego. Más allá de parecer ficción, casi todos los nombres pertenecen a personajes históricos. Con ello el juego se prestigia aún más pues significa el empleo de investigación para su desarrollo.

Aquí, en un breve espacio, se hace un esfuerzo por dar a conocer quiénes fueron ellos y qué hicieron para ganarse un lugar en los libros de historia. Es el turno de Teias el Godo (godos), uno de los participantes de Todos los Godos, la segunda partida que se relató en Planeta Age.


Teias el Godo (según Age of Empires) o también Teja o Theia (de acuerdo con otras fuentes) fue el último rey de los ostrogodos en Italia. Sólo se conoce de él su fecha de muerte, que se sitúa en el año 552 y 553 de nuestra era. En la batalla de Tagina fue alzado sobre un escudo, a la usanza de los godos, y proclamado como sucesor del anterior rey, Totila, quien había muerto en combate.

En su camino hacia el sur de Italia consiguió el apoyo de figuras importantes que sirvieron bajo el mando de antecesor, entre los cuales se encuentran Scipuar, Gundulf, Gibal y Ragnaris. Su pretensión era realizar un último ataque contra el ejército bizantino liderado por Narsés, un general al servicio del famoso emperador Justiniano. La batalla se realizó en el Monte Lactario al sur de Nápoles. El resultado de dicha batalla fue una contundente derrota de los ostrogodos. Teias encontró la muerte en el campo de batalla y lo mismo se supone de Scipuar y Gibal; Gundulf y Ragnaris emprendieron la huída del campo de batalla, aunque se piensa que éste último fue muerto posteriormente al intento de un agente secreto de los bizantinos.

De esta manera los ostrogodos fueron derrotados y su presencia en Italia se vio cada vez más aminorada como fuerza política capaz de oponerse a otros militarmente hablando. Poco a poco los ostrogodos empezaron a formar parte de la población de la Italia de su tiempo; otros, en cambio, tomaron camino rumbo al reino visigodo al cual se incorporaron. Widhin, el último príncipe ostrogodo de quien se tiene noticia, organizó revueltas en el norte de Italia hacia el año 562 pero fue capturado y sus intentos no lograron trascender.

viernes, 11 de marzo de 2011

Tirante el Blanco. Imágenes para recordar

A continuación se presenta una serie de imágenes, las más representativas de la película analizada. No es exhaustivo, como hago con las partidas que juego, sino más bien he tomado unas cuantas a fin de presentar la película. Ya sea para quienes la conocen, porque la han visto anteriormente; o bien para aquellos que no han tenido la oportunidad de verla, creo que puede resultar un material interesante. Espero que lo disfruten.



miércoles, 9 de marzo de 2011

Tirante el Blanco. Un pequeño análisis

Debido al tiempo transcurrido —desde su estreno hasta hoy— ya debe haber literatura crítica de cine muy desarrollada sobre la película. Entonces, evitando caer en un círculo vicioso, mi pretensión es encontrarle algún punto, visto desde cierto ángulo, que termine por ser original y novedoso. Es por ello que termino haciendo esta suerte de ensayo o apreciación crítica centrada en uno o dos temas. Por otro lado, estudiar la película globalmente seria un proyecto que tomaría años y el formato del blog no permite algo tan extenso.


Un héroe de carne y hueso

Quienquiera que haya leído Tirante el Blanco y también haya visto la película basada en el libro, encontrará muchas diferencias. Sin embargo, la esencia de la obra literaria se ha mantenido en la película: hay más de sentimientos y hechos de la vida cotidiana que relatos de batallas.

Es indudable que Tirante el Blanco (Tirant lo Blanch por su nombre original) es una novela de caballería, pero es la primera en mostrar un héroe, es decir un caballero, de carne y hueso, que parezca un ser humano común y corriente, incluir aspectos irónicos, sentimientos, defectos, el amor sensual y ya no el amor sublimado tal como los libros de caballería ofrecían al público en el tiempo que el libro apareció, cerca del  final del siglo XV.

Tirante el Blanco es un caballero valenciano que es llamado por el emperador de Bizancio para que defienda el imperio contra las arremetidas de los turcos otomanos, quienes llevan conquistadas 9 de 10 partes del imperio, tal como lo dice el Gran Soldán en cierto pasaje de la película. No se precisa que haya pago en metálico, con lo cual llamaríamos a Tirante un mercenario; pero lo que sí podemos precisar es que toma en serio la causa de Bizancio, ya que no desea que los turcos sigan avanzando en dirección a la capital del imperio.

A su llegada a Bizancio (o Constantinopla) a Tirante y sus huestes no se les recibe con gran boato. El príncipe Miguel ha muerto en el campo de batalla y hay luto por ese motivo. De inmediato aparecen las primeras luces acerca de lo que llamaríamos un héroe de carne y hueso. Tirante puede ser un hombre de armas, fiero y vencedor en las lides guerreras; sin embargo, ve a la princesa Carmesina y se enamorada de ella tanto así que se encuentra trastornado, a punto de desfallecer, como si un violento deseo que se apodera de él, hasta que encuentra un lugar donde reposar y allí se desmaya. Según Diafebus, su segundo al mando de las huestes, son “ausencias que sufre” debido a un golpe sufrido en Sicilia. Más adelante Tirante explica que siente dolor por saber que ama pero por no saber si es amado.

Mucho antes que Tirante decida emprender la primera acción militar, más le interesa llevarle un mensaje a su amada. Transcurridos mensajes de ida y vuelta entre ambos enamorados, Tirante emprende su primera acción militar. Hay un predominio de lo pasional y humano sobre las tareas que se debe emprender. Son personajes de carne y hueso: no pueden resistirse a la pasión.

El amor va de ambas partes. Carmesina también está enamorada, queda impactada a la primera vista de Tirante. Su amor trasgrede los límites de la decencia de la época, pero en cosas simples como envíale su cojín cuando Tirante está arrodillado durante toda la misa, o entregarle la túnica que lleva por dentro para que Tirante la vista sobre su armadura a la hora de la batalla. La princesa es una niña que aún juega con muñecas y de amor sabe poco.

En cierta incursión militar, Tirante recibe heridas en el combate y debe reposar. En cambio, en la mayoría de novelas o historias de caballería el caballero puede acabar con cientos de enemigos con un solo mandoble de su espada y sin sufrir heridas. Sin embargo, en caso de sufrirlas, se suelen curar con ungüentos mágicos que los reponen de inmediato.

El título de esta película analizada en la versión para angloparlantes es The Maidens’ Conspiracy. Traducida al español significaría “La conspiración de las sirvientas”. Es muy importante este punto ya que marca toda la historia. En Bizancio, no hay heredero. Los emperadores están muy viejos como para engendrar un nuevo hijo varón. Como hemos apuntado, el príncipe Miguel murió en batalla; así que la única que queda para prolongar la existencia del imperio —a través de la descendencia— es Carmesina; pero ella no puede gobernar aparte de que se requiere de una figura masculina fuerte al mando de Bizancio. Las sirvientas como Placer de mi vida y Estefanía son muy conscientes de esta situación. Ellas ven el amor de Tirante por Carmesina como una posibilidad de solucionar la situación. Con Tirante de emperador, el imperio recobraría fuerza y capacidad de batallar contra los turcos. Carmesina, en un primer momento, objetará que no puede desposarse con Tirante ya que él no pertenece a casa noble.

Tirante no sólo ama sentimentalmente, sino además de modo carnal. Carmesina, la amada, es apenas una niña virgen que pone muchas trabas ya que preferiría un romance más idealizado: con un gran príncipe y el beneplácito de sus padres. Hay una idea que ronda la atmosfera de la película: las bodas sordas. Diafebus y Estefanía tienen relaciones sexuales antes de casarse, con lo cual ésta no llegaría virgen a su matrimonio. Una vez sucedido esto, según lo que se desprende de la película, a esas bodas no asisten los padres de muchacha ni hay banquete; en fin, no hay nada que celebrar ya que el matrimonio resultó de una situación deshonrosa. La princesa busca evitar esa situación. No quiere entregar su virginidad a Tirante porque eso supone que su posterior boda sea una boda sorda.

De todos modos, hay una salida para ello. Las sirvientas, como Placer de mi vida, saben que existe un modo de comprometer a Tirante con Carmesina y obligar a los emperadores a aceptar el noviazgo entre ambos. Lo que deben hacer es que se dé una relación sexual entre Tirante y Carmesina con el consecuente embarazo de esta última. Hay un intento en el que participan Placer de mi vida, Tirante y una Carmesina que se halla entre sueño y vigilia, ya de noche cuando casi todos duermen. La seducción termina con que la princesa grita del susto despertando a todo el mundo. Tirante debe huir por medio de una soga que no llega al suelo. Todos han despertado. Incluso el anciano emperador aparece dispuesto a matar a la rata que “asustó” a su hija cuando en verdad quien asustó a la princesa fue Tirante. Ante la premura, para evitar ser descubierto, Tirante se desprende de la soga, a una gran altura, y se lesiona una de las piernas.

Tirante profiere intensos dolores y quejas. Ante la vigilancia del emperador y el resto de la corte, con los cuales debe mantener cordura, la única solución para dar pretexto a la lesión de su pierna consiste en que salga a cabalgar a ver el campamento de los turcos y caer de la silla de montar. Sólo así se justificaría la lesión. Lamentablemente el remedio resulta siendo peor que el mal. Tras la fingida caída, Tirante se lesiona las dos piernas. Ya tenía una pierna lesionada, ahora son dos y de una peor manera: Tirante tiene rotas las dos piernas y se le recomienda un periodo largo de reposo. El emperador informa que Tirante tiene el fémur salido y los huesos quebrados.

La lesión de Tirante no será impedimento para que las sirvientas sigan conspirando. Tras la toma de la ciudad de San Jorge, por parte de los turcos, estos están interesados en negociar la paz mediante un matrimonio entre Mohamed IV y Carmesina. Prejuicios de religión impiden la realización del enlace. Se trata de un islámico con una cristiana. Es allí donde Carmesina decide seguir el consejo de las sirvientas y entregarse a Tirante. Ella espera por éste desnuda y acompañada de sus damas. A Tirante lo cargan en su camilla y a la hora del acto sexual un caballero debe tomar a Tirante de las piernas e impulsarlo para penetración. Tirante no siente el dolor propio de sus lesiones; lo cual nos dice que para placeres carnales estaba bien dispuesto. Un acto que comúnmente es de dos y en privado termina siendo un acto que cuenta con observadores y ayudantes. Un aspecto irónico muy interesante.

Como hemos señalado al inicio, la película y la novela Tirante el Blanco tienen puntos divergentes; pero a pesar de ello la esencia del personaje, que quiso transmitir Joanot Martorell, el autor, se ha mantenido en la película. Hemos visto un héroe de carne y hueso, capaz de amar pasional y carnalmente; un héroe fuerte pero no inmortal, que puede recibir heridas. También se ha visto un universo donde triunfa lo realista ante lo idealista. Por ejemplo, los sueños que Carmesina termina abandonando para entregarse a Tirante en un amor que no cuenta con la aprobación de los emperadores porque Tirante carece de procedencia nobiliaria. El aspecto irónico también es interesante, Hipólito, que apenas aparece en la película, es quien accede al trono de Bizancio, habiendo sido previamente amante de la emperatriz.

lunes, 7 de marzo de 2011

Tirante el Blanco. Ficha Técnica

Con este título cerramos la selección de películas que se relacionan con Age of Empires II. Se trata de un clásico de las novelas de caballería llevado por primera vez a la pantalla grande: Tirante el Blanco, cuya autoría pertenece a Joanot Martorell. Un libro elogiado por un genio como Miguel de Cervantes, en su famoso Don Quijote y, también, por un premio nobel como Mario Vargas Llosa, quien incluso le dedicó una colección de ensayos titulada Carta de batalla por Tirante el Blanco.

La novela se focaliza en las aventuras de un caballero medieval, fiero y siempre vencedor en las lides guerreras; pero que cae enamorado de una princesa quien le manifiesta similares deseos sentimentales aunque siempre poniendo barreras, aparte de las dificultades del entorno que les rodea, donde unos hacen difícil el romance mientras otros tratan de hacerlo posible.

Sólo una acotación final antes de concluir. La película enfatiza el aspecto sexual de la novela que la inspira. Por ese motivo debemos advertir que la película está restringida a menores de edad. Cuando se presente las imágenes seleccionadas de la película, se excluirán aquellas que sean de contenido lascivo. Además, en la realización del análisis pertinente se cuidará el lenguaje de tal manera que no caiga en lo vulgar, si cabe la necesidad de mencionar los momentos de pasión carnal que el film expone al público.


Título Original
Tirante el Blanco

Idioma
Inglés

Dirección
Vicente Aranda

Producción
Enrique Viciano

Guión
Vicente Aranda (basado en la novela homónima de Joanot Martorell)

Protagonistas
Casper Zafer (Tirante el Blanco)
Esther Nubiola (Carmesina)
Victoria Abril (La Viuda Reposada)
Leonor Watling (Placer de mi vida)
Ingrid Rubio (Estefanía de Macedonia)
Charlie Cox (Diafebus)
Giancarlo Giannini  (El Emperador de Constantinopla)
Jane Asher (La Emperatriz)
Sid Mitchel (Hipólito)
Rafael Amargo (Mohamed III o El Gran Soldán)

Diseño de vestuario
Yvonne Blake

Música
José Nieto

Fotografía
José Luís Alcaine

Montaje
Teresa Font

Studio
DeAPlaneta

Distribución
DeAPlaneta

Duración
122 minutos

viernes, 4 de marzo de 2011

Tristán e Isolda. Imágenes para recordar

A continuación se presenta una serie de imágenes, las más representativas de la película analizada. No es exhaustivo, como hago con las partidas que juego, sino más bien he tomado unas cuantas a fin de presentar la película. Ya sea para quienes la conocen, porque la han visto anteriormente; o bien para aquellos que no han tenido la oportunidad de verla, creo que puede resultar un material interesante. Espero que lo disfruten.



miércoles, 2 de marzo de 2011

Tristán e Isolda. Un pequeño análisis

Debido al tiempo transcurrido —desde su estreno hasta hoy— ya debe haber literatura crítica de cine muy desarrollada sobre la película. Entonces, evitando caer en un círculo vicioso, mi pretensión es encontrarle algún punto, visto desde cierto ángulo, que termine por ser original y novedoso. Es por ello que termino haciendo esta suerte de ensayo o apreciación crítica centrada en uno o dos temas. Por otro lado, estudiar la película globalmente seria un proyecto que tomaría años y el formato del blog no permite algo tan extenso.


Limitaciones de una mujer medieval

Si nos ponemos a pensar que hasta hace unas décadas atrás no hubo muchas libertades para las mujeres, que muchas de las actividades que hoy realizan les eran completamente vetadas, creo que podemos llevar este razonamiento hacia la condiciones de vida en la Edad Media y llegamos a la conclusión de que en aquellos tiempos el rol de la mujer pudo haber sido más restringido, negando libertades que hoy nos parecen obvias.

Tristán e Isolda es netamente una historia de amor. En un principio fue un relato que se transmitía oralmente para deleite de los espectadores y en cada lugar iba tomando matices diferentes, que empiezan a darle variantes a la leyenda. Hoy, varios siglos después, la leyenda es retomada, en una versión cinematográfica, confiriéndole nuevos aspectos. Es así como tenemos una historia en la que Irlanda ejerce poder sobre los divididos reinos de Britania, porque la primera no fue conquistada ni ocupada por los romanos mientras que la segunda sí lo fue. Por eso, con el retiro de las legiones romanas, Britania cayó en un estado de anarquía que permitió su división en reinos feudales gobernados por celtas, druidas, sajones, pictos, anglos, etc. Los pueblos mencionados son los que salen de la boca de un personaje de la película.

Para el presente análisis vamos a marginar a Tristán a un rol secundario y, más bien, vamos a enfocarnos en la figura de Isolda. Tal elección resulta interesante ya que presenta más material para analizar.

De todos los personajes femeninos que la película muestra, Isolda es la principal. El resto de mujeres aparecen subordinadas a un papel circunstancial, para acompañar al momento, dejando la acción y el curso de la trama a los hombres. Incluso la mujer más cercana a Isolda (nos referimos a Bragnae) aparece, también, en un rol de comparsa respecto a su ama.

Isolda aparece como la única del género femenino con mayor presencia en la película. Ella está rodeada de tres hombres que determinan su comportamiento como mujer. Esos son: su padre, el rey Donnchadh; su futuro esposo, Lord Marke de Cornwall y su amado Tristán.

El rey Donnchadh es padre de Isolda y gobierna Dunluce (actualmente ruinas medievales en Irlanda del Norte). Su política es de mano dura hacia los divididos y débiles reinos de Britania. Gracias a su guerrero más poderoso, Morholt, consigue oro de parte de los británicos, ya sea mediante el tributo o el pillaje, como también el secuestro de aldeanos o la ejecución de los mismos si fuera necesario.

La imagen que el rey irlandés proyecta no es de las mejores. Encaja a la perfección con la imagen del malvado poderoso que cualquier aficionado al cine puede tener. Es maquiavélico, trama, conspira, pretende dominar y someter a los demás. No le importa gran cosa la condición de las mujeres. Cuando Isolda era niña y ha muerto su madre, le dicen que su madre murió porque su salud era delicada. Isolda refuta Bragnae opinando que su madre murió por una cuestión de sentimientos. Aquí vamos viendo la figura del matrimonio impuesto que puede terminar por arruinar los sentimientos de una persona, en este caso de una mujer, al extremo de causarle la muerte. Esa imposibilidad de elegir un marido, decisión sostenida en la libertad más elemental, termina siendo fatal. Más adelante Isolda le dice a Bragnae que su madre murió pues siempre estuvo condenada a una vida infeliz. Podemos inferir que se trata de una cuestión matrimonial. El rey Donnchadh no es precisamente un dechado de virtudes para una mujer.

En un principio Isolda está prometida por voluntad de su padre a Morholt, uno de los mejores guerreros del rey irlandés. Esto sucede a petición del guerrero y el rey responde queriendo entregarle su hija en matrimonio. Posteriormente dialoga con Isolda sobre su decisión, la cual responde que no es una esclava que se entrega antojadizamente. Aquí se resalta la condición de Isolda de romper lo establecido: el matrimonio no como resultado de la voluntad personal sostenida en los afectos personales, sino como una obligación impuesta por un tercero, en esta situación el tercero es su padre y a su vez el rey al cual le debe obediencia. Finalmente el matrimonio entre Isolda y el mejor guerrero de su padre no se logra consumar. Sin saber de quién se trata, Tristán lo mata en combate cuando los irlandeses marchaban de vuelta a casa tras una incursión en tierras britanas.

Isolda representa para su padre una carta a jugarse si el momento es preciso. El rey irlandés organiza un torneo en el que peleen representantes de las diversas tribus britanas. El premio para el vencedor es Isolda, un feudo y una dote en metálico. Los britanos notan de inmediato que es una estrategia del rey irlandés para dividirlos y colocarlos en una posición más débil. Es de notable importancia la ironía de Isolda. Ante la presencia de su padre, sobre sus  vestidos cierne un velo para quedar como un regalo tal como ella misma lo dice. Luego Isolda sube de mala gana al estrado desde el cual observará el torneo.

Aquí es donde ingresa Tristán para nuestro análisis. Cuando se produce el segundo encuentro entre Tristán e Isolda la situación es distinta a la primera. Tristán había prometido a Lord Marke ganarle una esposa como muestra de aprecio y para que exista la paz entre irlandeses y britanos. Para eso participa en el torneo. El problema es que Isolda es la mujer que Tristán ha ganado para su tío Lord Marke. En el primer momento que Tristán e Isolda tienen su primer contacto, se hacen amigos y después se enamoran, pero Isolda nunca reveló su verdadera identidad. Al finalizar el torneo y cuando le presentan a la mujer que ha ganado, pero que ya ha prometido para otro hombre, se produce un golpe emocional terriblemente duro. ¡El mundo tenía que ser tan pequeño para los dos! Tristán ya no puede renunciar a su promesa y a Isolda tan sólo le resta aceptar lo que le imponen. No hay salida. Se va trazando el destino trágico de este amor.

Lord Marke es el destinatario de Isolda y representa el matrimonio impuesto. Para ella resulta una experiencia difícil. En primer lugar, Lord Marke no es un hombre al cual ame, el trato con él resulta complicado. Isolda no expresa repulsión como la tuvo contra Morholt; más bien, lo que experimenta son las dificultades de vivir como esposa de un hombre que apenas conoce, cuando lo común (para nosotros) dictaría que tuvieran una etapa previa de enamoramiento, pero no es así. Desde los besos y caricias hasta compartir el lecho marital serán cosas que Isolda rechazará en un principio. Si bien parece finalmente aceptarlas, en el fondo son cosas que le gustaría vivir con Tristán.

En realidad Isolda está enamorada de Tristán, quien significa el amor y el amado que ella no puede amar. Ya hemos dicho: Tristán la ganó como esposa para su tío Lord Marke. Si hay romance entre ambos posteriormente es por voluntad de Isolda. Tristán hubiera permanecido con un dolor sempiterno si Isolda no hubiera motivado a que se encuentren a escondidas, siéndole infiel a su esposo. Aún así, la situación es difícil para una pareja cuyo amor es prohibido. El matrimonio con Lord Marke es una carga ominosa para ambos. Para Tristán resulta terrible vivir traicionando a su tío. A Isolda le duele que su verdadero amor sea en secreto. Como ella dice, su amor con Tristán se basa en momentos robados, que ellos nunca se tomarán de las manos en público, ni tendrán paseos juntos, ni besos y sonrisas sin temor a ser descubiertos. Isolda no cabe más en ese espacio privado e íntimo que aprovecha para desenvolverse tal cual ella es. Lo que Isolda quiere hacer es ir más allá y gozar de un espacio más amplio donde pueda ser ella misma en completa libertad.

A veces las películas incorporan un pequeño momento en el cual los personajes reflexionan sobre un tema en común. Parecen que fueran material de relleno para completar las aproximadamente dos horas de duración de un film. Sin embargo, yendo más allá, si uno toma atención estos pasajes, verá que aparecen en momentos claves y, al mismo tiempo, pueden determinar el camino de la trama. Tras la lectura de un poema, Isolda reflexiona ante Tristán sobre los deseos ¿Por qué existen éstos si hay limitaciones que impiden su realización? El deseo choca con los límites de la imposición. Isolda es una mujer que busca un lugar para una vida propia sin imposiciones externas, pero ese lugar no existe para ella. El rey Donnchadh, Lord Marke y Tristán, actuando de distintas maneras, le impiden a Isolda encontrar ese lugar: lo que ella buscaba era una utopía.

lunes, 28 de febrero de 2011

Tristán e Isolda. Ficha Técnica

Corresponde el turno de películas que se relacionan con la literatura de su época de Age of Empires II, la Edad Media. Pueden tratarse de obras literarias escritas; o bien de mitos y leyendas, transmitidas oralmente, como parte del folkclore de su tiempo, teniendo una amplia gama de versiones acorde con el pueblo, la cultura y la lengua que les dieron cobijo.

En esta oportunidad nos ocupamos de personajes míticos como lo son Tristán e Isolda, aquellos que protagonizaron un romance, quizás opacado por otros dentro de la literatura, pero que en su tiempo fue de una gran importancia; tanto es así que cineastas actuales encontraron en la mencionada leyenda un pretexto para hacer cine. La vinculación con Age of Empires se encuentra, una vez más, en el rodaje de ejércitos en combate.

La película nos presenta a un par de amantes unidos por la casualidad del destino, que los lleva a tenerse un gran afecto sentimental; aunque bajo el peso de que ambos pertenecen a dos pueblos que se hallan en guerra por la supremacía o la supervivencia.


Título Original
Tristan & Isolde

Idioma
Inglés

Dirección
Kevin Reynolds

Producción
Ridley Scott
Tony Scott

Guión
Dean Georgaris

Protagonistas
James Franco (Tristán)
Thomas Sangster (Tristán de niño)
Sophia Myles (Isolda)
Rufus Sewell (Lord Marke of Cornwall)
Mark Strong (Lord Wictred)
Henry Cavill (Melot)
David O'Hara (King Donnchadh)
Bronagh Gallagher (Bragnae)

Diseño de vestuario
Maurizio Millenotti

Música
Anne Dudley

Fotografía
Arthur Reinhart

Montaje
Peter Boyle

Studio
Twenty Century Fox
Scott Free Productions
Franchise Pictures

Distribución
Twenty Century Fox

Duración
125 minutos

viernes, 25 de febrero de 2011

Macbeth. Imágenes para recordar

A continuación se presenta una serie de imágenes, las más representativas de la película analizada. No es exhaustivo, como hago con las partidas que juego, sino más bien he tomado unas cuantas a fin de presentar la película. Ya sea para quienes la conocen, porque la han visto anteriormente; o bien para aquellos que no han tenido la oportunidad de verla, creo que puede resultar un material interesante. Espero que lo disfruten.



miércoles, 23 de febrero de 2011

Macbeth. Un pequeño análisis

Debido al tiempo transcurrido —desde su estreno hasta hoy— ya debe haber literatura crítica de cine muy desarrollada sobre la película. Entonces, evitando caer en un círculo vicioso, mi pretensión es encontrarle algún punto, visto desde cierto ángulo, que termine por ser original y novedoso. Es por ello que termino haciendo esta suerte de ensayo o apreciación crítica centrada en uno o dos temas. Por otro lado, estudiar la película globalmente seria un proyecto que tomaría años y el formato del blog no permite algo tan extenso.


La tragedia escocesa

Macbeth, al principio, se muestra como un hombre real a Duncan, Rey de Escocia. Las primeras imágenes de la película nos presenta a un líder militar que ha llevado a las fuerzas reales escocesas hacia una victoria contra la sublevación de Macdonwald, quien apoyado por el Rey de Noruega, intentó desafiar la autoridad regia de Escocia. De Macbeth se nos dice que fue un gran guerrero y su valor decidió la difícil batalla. Hasta ese momento no hay nada que apunte hacia el concepto que los conocedores de literatura tienen sobre él.

El ejército escocés fue comandado por Macbeth y Banquo, dos hombres con un importante rango nobiliario. Camino a casa, luego de la batalla, se encuentran con las brujas que —prácticamente— dan el empuje inicial a los acontecimientos más importantes que se desencadenan en la trama. Ellas conocen el destino de Macbeth y Banquo. El primero será Thane of Cawdor y luego Rey de Escocia. El segundo no se queda atrás y es visto como un hombre que será padre de futuros reyes.

La situación contradictoria salta a la vista. Si Macbeth va a ser rey, entonces se supone que de él surgirá una sucesión dinástica que va a ocupar el trono de Escocia. Luego, no cabe sentido de que Banquo sea padre de futuros reyes. La premonición de las tres brujas inquieta más a Macbeth que a Banquo.

De los vaticinios el primero en cumplirse es el relacionado a Macbeth. Ya de principio es conocido por ser Thane of Glamis (Thane viene a ser título nobiliario escocés equivalente al de barón). Una vez capturado el sedicioso Macdonwald será sometido a ejecución y su título, Thane of Cawdor, pasará a Macbeth. Cuando sucede, éste queda pasmado sosteniendo en sus manos esa suerte de collar que lo distingue como barón del reino. El suceso —el cumplimiento del vaticinio de las brujas— da pie para que Macbeth piense que algún día puede llegar a ser Rey de Escocia. Si está dicho que sea así, sólo es cuestión de esperar.

Es muy interesante el momento en que Macbeth es honrado como el nuevo Thane de Cawdor. En la misma ceremonia, Malcolm, hijo mayor del rey Duncan, es designado Príncipe de Cumberland y futuro heredero al trono. El rostro de Macbeth resulta expresivo para la situación: una mezcla de dolor y frustración, puesto que con la designación de Malcolm como futuro heredero agota cualquier medio pacífico y limpio para que Macbeth logre ser rey. En el acto se firma un documento que legaliza la designación del heredero y sucesor regio.

Lady Macbeth ha recibido de su esposo una carta que le anticipa en su retorno a casa. Se muestra muy alegre con la victoria militar de su esposo y también de las predicciones de las brujas. Ella ve que si ya se cumplió una de ellas, la siguiente puede también hacerse realidad. Sin embargo, Lady Macbeth entiende rápidamente que de barón a rey el único medio posible es la violencia, en otras palabras, recurrir al asesinato.

Macbeth es un personaje que medita mucho. El trayecto, desde la lealtad máxima que pueda expresar (sofocar la rebelión) hasta la lucha a muerte con Macduff, está graficado por sus soliloquios que nos muestran esa evolución. Camino a Inverness, su morada y castillo, Macbeth es agobiado por pensamientos de maldad que son refrenados por la duda de ejecutarlos o no. Le falta el valor suficiente para convertirse en un regicida.

Es curioso que sea Lady Macbeth —una mujer— quien le dé a su esposo ese valor necesario que le hacía falta a Macbeth para consumar la traición. Su esposa azuza la tentación. Ella se siente capaz de crear las condiciones necesarias y el ardid preciso para asesinar al rey. Si bien se manifiesta más decidida a consumar el crimen que su esposo, ella tiene momentos de flaqueza, de duda, de temor hacia el fracaso de la empresa proyectada. ¿De dónde toma más fuerza Lady Macbeth? Es llamativo que sea invocando a las fuerzas infernales, a los poderes de la oscuridad, para que le den la valentía necesaria borrando las flaquezas de su género. Macbeth, posteriormente, también hará uso del mismo recurso. Sus palabras también son llamados a las fuerzas demoniacas para darse fuerza en esa hora que el “Bosque de Birnan” está por asediar su castillo. Por otra parte, resulta opuesto a lo que hace el común de la gente en los momentos difíciles: un llamado a Dios, a Cristo o un santo para que recurra al auxilio de aquel que lo pide. En Macbeth vemos que es diferente. A nuestro juicio parece estar vinculado con la magia negra de las brujas, que con sus hechizos, somete el destino de Macbeth a los poderes infernales. En la tragedia clásica, los designios del ser humano están bajo el poder de los dioses olímpicos: hay una relación entre el ser humano y la voluntad de aquellos. En Macbeth este vinculo de lo humano con lo divino, pasa a ser de lo humano con lo demoniaco y como Macbeth es un producto cultural que procede de una sociedad cristiana, la Inglaterra del s. XVII, el destino del protagonista y su esposa cae en manos del diablo.

Uno de los grandes temas de esta tragedia es el sentimiento de culpa, más que nada es la parte vertebral de la pieza teatral. Luego del banquete en el castillo, Macbeth mantiene sus dudas. Es su oportunidad de dar el golpe necesario para asesinar a Duncan y convertirse en rey. Junto a su esposa y a escondidas del resto discuten (incluso hasta las lágrimas) sobre ejecutar o no el siniestro plan. Otro héroe shakesperiano, exactamente Hamlet, puede dar más luces sobre este asunto. Macbeth, también expresa dudas sobre los pasos a seguir, pues siente remordimientos y teme fallar; pero el guerrero escocés se distancia del príncipe danés en cuanto a la condición moral de sus acciones. Macbeth busca el poder; Hamlet quiere justicia… pero ambos dudan, aunque el primero supera al otro introduciendo su alma en una vorágine de maldad y sucesivos asesinatos para garantizar su permanencia en el trono. Uno de ellos es eliminar a Banquo, a quien se le ha anunciado como padre de futuros reyes. Otro de ellos es Macduff, que se declara en sedición.

Antes de degenerar definitivamente, Macbeth y su esposa pasan por un momento en el que la balanza de sentimientos morales y las ambiciones malvadas es equilibrada. Por un lado están dispuestos al asesinato para convertirse en rey y reina; pero por otra parte al más mínimo sonido —en la noche del asesinato— se sobresaltan y andan asustadizos, aparte de temer al fracaso. Muerto Duncan, Macbeth aún tiene sentimientos de culpa (Duncan había sido tan bueno con él, aparte de ser familiar suyo). Cree que las manchas de sangre no pueden ser borradas ni con todo el océano del universo. De ahí en adelante no podrá dormir bien, tendrá alucinaciones y sueños que reflejan sus temores.

Tras acomodar la escena del crimen de tal manera que sean los guardianes del rey los acusados del regicidio, Lady Macbeth se reúne con su esposo y dice, en contraposición a su esposo, que sólo basta un poco de agua para lavar las manchas de sangre y listo, no hay más culpa. Es irónico cómo posteriormente Lady Macbeth pierde el juicio y anda por sus aposentos desnuda y murmurando los detalles de la planificada muerte de Duncan, que le trae tormentos como si la moral le carcomiera el alma por sus malas acciones. Luego está su constante frotamiento de las manos, en clara señal de estar lavándose las manos, en las cuales alucina ver la sangre de Duncan que no pueden borrarse.

Hacia el final cuando los denominados “Bosque de Birnan” van a asediar el castillo de Macbeth, su esposa muere. El usurpador escocés no manifiesta un gran dolor por su compañera sentimental. La mira como si nada extraordinario hubiera sucedido, unas pequeñas palabras reflexivas y punto. Macbeth está tan comprometido con defender su corona que ha perdido la capacidad afectiva. Es el momento en el cual la maldad y tiranía se ha apoderado de Macbeth y lo convierten en un monstruo capaz de creerse invencible, porque ningún hijo nacido de mujer podrá vencerlo, uno más de los vaticinios. Sin embargo, Macduff había nacido vía cesárea y es finalmente quien hará justicia matándolo; el único capaz, pues previamente el joven Seyward lo intentó pero acabó muerto. Es muy curioso el capricho del destino. Por lo menos en las obras que lo presentan con un papel fundamental en ellas siempre encuentra una manera, un camino, por más difícil que sea, para hacerse realidad por más esfuerzo humano que busque evitarlo.

lunes, 21 de febrero de 2011

Macbeth. Ficha Técnica

Para esta ocasión la película analizada está vinculada con los personajes bajo cuyo nombre las diversas civilizaciones participan del juego. Sea aliado, neutral o enemigo, los nombres de éstos siempre serán de los jugadores del sistema; es decir, aquellos controlados por la inteligencia artificial de Age of Empires II.

Está película rompe el esquema establecido con las películas anteriormente presentadas y analizadas. En primer lugar no hay la presencia de ejércitos peleando; las acciones bélicas se limitan al trabajo de un par de catapultas y el combate entre guerreros se limita más que a dos y se tratan de duelos personales.

La pregunta cae por sí misma. ¿Por qué incluir a Macbeth si carece de acción épica similar al videojuego? Quizá podemos ir más allá de este criterio y considerar que, porque Macbeth aparece en el juego, vale la pena para el análisis, y así, conocer su vida y sus dramas personales… razones que le llevaron a ocupar un lugar en las páginas de la historia y ser recordados en la posteridad.


Título Original
Macbeth

Idioma
Inglés

Dirección
Roman Polanski

Producción
Andrew Braunsberg

Guión
Roman Polanski
Kenneth Tynan (basados en la obra homónima de William Shakespeare)

Protagonistas
Jon Finch (Macbeth)
Francesca Annis (Lady Macbeth)
Martin Shaw (Banquo)
Terence Bayler (Macduff)
John Stride (Ross)
Nicholas Selby (Duncan)
Stephen Chase (Malcolm)
Paul Shelley (Donalbain)
Maisie MacFarquhar (bruja)
Elsie Taylor (bruja)
Noelle Rimmington (bruja)
Noel Davis (Seyton)
Sydney Bromley (portero)
Richard Pearson (médico)

Diseño de vestuario
Anthony Mendleson

Música
The Third Ear Band

Fotografía
Gilbert Taylor

Montaje
Alastair McIntyre

Studio
Caliban Films
Playboy Productions

Distribución
Columbia Pictures

Duración
140 minutos

viernes, 18 de febrero de 2011

Alexander Nevsky. Imágenes para recordar

A continuación se presenta una serie de imágenes, las más representativas de la película analizada. No es exhaustivo, como hago con las partidas que juego, sino más bien he tomado unas cuantas a fin de presentar la película. Ya sea para quienes la conocen, porque la han visto anteriormente; o bien para aquellos que no han tenido la oportunidad de verla, creo que puede resultar un material interesante. Espero que lo disfruten.



miércoles, 16 de febrero de 2011

Alexander Nevsky. Un pequeño análisis

Debido al tiempo transcurrido —desde su estreno hasta hoy— ya debe haber literatura crítica de cine muy desarrollada sobre la película. Entonces, evitando caer en un círculo vicioso, mi pretensión es encontrarle algún punto, visto desde cierto ángulo, que termine por ser original y novedoso. Es por ello que termino haciendo esta suerte de ensayo o apreciación crítica centrada en uno o dos temas. Por otro lado, estudiar la película globalmente seria un proyecto que tomaría años y el formato del blog no permite algo tan extenso.


Una película de concientización

Antes de empezar hay una condición que debe quedar bien clara: quien escribe el presente texto no simpatiza con la ideología que fomentó la creación del film. Mi pretensión es hacer un análisis objetivo con el propósito de ser más acertado al momento en esta labor intelectual. Espero que quede claro a cualquiera que lea esto desde el momento que queda publicado y de cara al futuro.

Resulta imposible fijarse en Alexander Nevsky sin considerar el contexto histórico que lo produjo. La película fue hecha a pedido de la cúpula de la URSS a fin de coincidir con los propósitos propagandísticos. Existía, en aquellos años, un gran peligro llamado Adolfo Hitler y la sombra de la guerra estaba a punto de caer sobre Europa una vez más. Conocemos bien la historia sobre la Segunda Guerra Mundial, empezó en 1939 y concluyó con dos bombas atómicas, en 1945, al otro lado del mundo.

Eisenstein rodó la película en 1937 y ya estaba lista para 1939. El film reflejaba los sentimientos antagónicos entre rusos y alemanes. Para ese año los intereses de la cúpula soviética habían cambiado y, más bien, se abrió camino a un acercamiento entre nazis y soviéticos lo cual desemboca en el pacto de no agresión conocido como el “Pacto de No Agresión Molotov-Ribbentrop”. Entonces, una película como la creada por Eisenstein no debería tener su lugar ya que implicaría mostrar beligerancia de un bando hacia otro, de soviéticos contra nazis más aún, si se considera que el film había sido monitoreado —durante su creación, paso a paso— por la cúpula soviética. Tratándose de dos regímenes que controlaban mucho el flujo de información y aquello que el pueblo consumía, la película fue retirada rápidamente del proceso de distribución a nivel nacional e internacional.

El curso de los acontecimientos cambiaría unos años más tarde. La hostilidad entre nazis y soviéticos aparece. Es a partir de entonces que las condiciones cambian y el régimen soviético, dirigido por Josip Stalin, iba requerir de propaganda a favor suyo y de instrumentos para instigar el sentimiento anti-germano en la población a fin de tenerla de su lado y motivarla a pelear la guerra. Es allí cuando este film retoma su lugar en las salas de cine, soviéticas y occidentales, dejando las sombras que lo cobijaron durante unos años.

Hemos señalado anteriormente que este film tiene mucho de propagandístico. Ya de por sí, el tema histórico tenía un nuevo significado que generaciones anteriores no le dieron. Se trata de los Caballeros de la Orden Teutónica, cuyo asentamiento era el Sacro Imperio Romano Germánico, y su afán por conquistar Rusia, país sobre el que asentaba la URSS, del cual aparecerá Alexander Nevsky liderando al pueblo ruso hacia su victoria sobre el invasor germano. Entonces, hay un vínculo histórico entre el producto artístico y el contexto histórico que lo produce. Lo que hace el director, dirigido por la cúpula soviética, es aprovechar los hechos históricos para conseguir la concientización de la masa a través del cine.

¿Qué historia era la de Rusia en aquella época que los caballeros teutónicos pretendían conquistarla? Recién se recuperaba de un feroz ataque por parte de las hordas mongolas, incluso en el film se aprecia a un líder mongol que lleva prisioneros rusos en las narices del mismo Alexander Nevsky sin que él resuelva el asunto por más que un anciano se lo pida. Por otra parte, también habían sufrido la arremetida de los suecos (tal como los llama el film) o mejor dicho los vikingos. Ambos pueblos, el mongol y el vikingo, eran conocidos por sus atrocidades. Contra los mongoles, se puede afirmar que la lucha concluyó con una derrota rusa; sin embargo, contra los vikingos el resultado fue de una victoria en la que participó Alexander Nevsky, conocido también como Príncipe Alexander. Ambos enfrentamientos dejaban como saldo una abatida Rusia. Los caballeros teutones preveían una victoria sencilla sobre ellos, un pueblo cuyas paisajes campestres estaban llenos de osamentas, restos de armaduras y armas de guerra, pero al mismo tiempo lleno de una riqueza que atraía a los invasores.

Existen ciertos elementos que aportan al film ese condimento propagandístico; unos a favor de la ideología soviética, otro dirigido contra el invasor teutón, resaltando su peores aspectos y un tercer componente está a favor de las virtudes pueblo ruso.

La ideología soviética (o también comunista) se manifiesta en la manera cómo se representa tanto a la nobleza como a la burguesía, los dos elementos a los que se oponía la Revolución Rusa y una vez, consolidada en el poder, la cúpula soviética se encargó de mantener como objeto de antagonismo. Ni los nobles ni los burgueses quieren pelear contra los caballeros teutones. A cambio de empuñar armas prefieren pagar un rescate por las ciudades que han tomado. Otro de los aspectos importantes es que el film resulta anticlerical: los caballeros teutones son cristianos católicos. El catolicismo está vinculado a los teutones (y el público identificará en ellos a los nazis alemanes). Las acciones militares de los caballeros teutones están precedidas por rituales católicos  a los que se opone al comunismo ateo.

Casi no hay muestras de expresión religiosa en los rusos. A lo mucho, en los últimos momentos de la película, Alexander Nevsky declama ante el pueblo de Novgorod que ruso que olvide la gran victoria sobre los teutones será un “judas” o traidor de su propia patria. Luego nada más.

El enemigo, los Caballeros de la Orden Teutónica, es descrito como capaz de matar todo lo que encuentra, malvado y carente de sentimientos. En imágenes se nos muestra a un caballero teutón arrojando niños recién nacidos al fuego cuando han tomado la ciudad de Pskov y empiezan un gran genocidio. La violencia que ellos generan incluso lleva la bendición de sus religiosos, es como si obraran en nombre de Dios. El obispo que llevan los Caballeros Teutones tiene una disimulada esvástica nazi que adorna su mitra.

El casco de los soldados rasos teutones es similar al de los soldados alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Es poco práctico, casi inútil para fines bélicos, pero es utilizado para fines de concientización, para que el espectador relacione al enemigo del pasado con el enemigo de su presente. En definitiva no es un casco como los que se conocen que fueron usados durante la Edad Media.

Finalmente, corresponde ocuparse del pueblo ruso. La película tiene pasajes en los que incorpora canciones. Ellas son importantes para un entendimiento cabal de la película. Al principio la voz cantautora habla que el pueblo ruso ha exterminado a feroces guerreros (los suecos), que costó lograrlo, pero en ello está su valor pues demuestra que los rusos fueron mucho más fuertes que sus enemigos. En otro momento, la voz cantautora dice, a manera de sentencia, que nadie penetrará en tierra rusa; o bien que habrá honor para el que pelea y vive; mientras que gloria para quien pelea y muere. Al final de la batalla la voz cantautora es femenina y de tono plañidero, que lamenta las muertes de los rusos, quienes llaman —en sus últimas horas— a las mujeres que forman parte de sus vidas: madres, esposas, novias, hijas. La misma voz dice que no desearía un hombre bello sino uno valiente que da su vida por su patria porque eso es más valioso.

Por parte del pueblo ruso se puede apreciar que se le representa capaz de grandes logros, si actúa colectivamente. Dirigido siempre por el líder adecuado conocedor de la mejor estrategia y de gran arraigo en los corazones del pueblo. La batalla, que toma buen tramo del film, también da señales de concientización: no se debe flaquear y los que flaquean o se confían pierden la vida y lo mismo para los que escatiman recursos. El ejemplo más claro es el armero que muere porque su cota de malla es corta. Otro ejemplo, es el de dar la vida por el líder. Hay un hombre que opone su cuerpo a las lanzas que van a caer sobre el cuerpo de Alexander Nevsky durante la batalla.

La concientización está basada en hacerle recordar al pueblo soviético —o mejor dicho, repetirle constantemente— sus virtudes, expresada de distintos modos, a cada momento que resulte oportuno y en señalar, claramente, quién es el enemigo, como compendio de todo lo que se opone al régimen y pueblo soviético… así funciona el proceso de la concientización y en eso ha trabajado minuciosamente el director.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

  © Blogger template 'Fly Away' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP