Muchas veces en Age of Empires II los aficionados se encuentran con nombres de los líderes bajo cuyo nombre la civilización —aliada o enemiga— aparece en el juego. Más allá de parecer ficción, casi todos los nombres pertenecen a personajes históricos. Con ello el juego se prestigia aún más pues significa el empleo de investigación para su desarrollo.
Aquí, en un breve espacio, se hace un esfuerzo por dar a conocer quiénes fueron ellos y qué hicieron para ganarse un lugar en los libros de historia. Es el turno de Atelredo el Perezoso (celtas), uno de los participantes de Clanes Celtas, la tercera partida que se relató en Planeta Age.
Atelredo el Perezoso (según Age of Empires) o Etelredo II (de acuerdo con la historia) fue rey de Inglaterra en dos periodos: el primero de 978 a 1013 y el segundo de 1014 a 1016. Era, además, un príncipe de la Casa de Wessex.
Es muy curioso el apelativo de este monarca. La traducción que ofrece el videojuego es de “perezoso”. Yendo más allá del español y buscando el original en inglés, encontramos que su apelativo fue unready. Sin embargo, existen diferentes connotaciones para esta palabra entre el inglés del siglo X y el inglés de los siglos XX y XXI. El origen de la palabra es unraed, cuyo significado ya no es similar al de hoy en día. Por lo general se le considera sinónimo de “mal aconsejado”, “mala planificación” o “tonto”. Como se sabe la voz inglesa ready quiere decir “listo” o “preparado”. Entonces, unready vendría a significar que no está listo, que no está preparado. La pregunta cae por sí sola: ¿qué tiene que ver unready con perezoso? ¿Estamos ante un error de traducción por parte del equipo que desarrolló Age of Empires?
La mejor respuesta nos la da el Oxford Advanced Learners’ Dictionary. La palabra inglesa ready significa fully prepared for what you are going to do. Una persona “bien preparada para lo que va a hacer” es completamente opuesta a una persona perezosa. De ahí sacaron que Ethelred the Unready sea Atelredo el Perezoso en la versión española del videojuego.
De todos modos, por su apelativo, denota una persona de malas condiciones para gobernar; sin embargo, esto parece ser una mala impresión ya que el periodo que reinó fue uno de los más difíciles de la historia inglesa. Quizás el contexto histórico tiene mucho que ver.
Hijo del rey Edgard, a la muerte de éste no hubo un consenso sobre quién debería ser su sucesor. Al momento de la muerte de su padre, Atelredo tenía alrededor de diez años. Edward, el primogénito, era la persona mejor indicada. Lamentablemente, no gozaba de buena reputación en la corte inglesa; solía ser violento y ofensivo hacia los demás. Fue coronado rey en Kingstone upon Thames y tan sólo reinó tres años tras lo cual acabó siendo supuestamente asesinado por partidarios de su hermano Atelredo. Éste fue coronado un mes después, cuando ya tenía trece años.
Hacia 980 los daneses desembarcaban en las costas inglesas dispuestos a saquear los pueblos costeros, una tierra que el padre de Atelredo había reconquistado a favor de la corona inglesa. Las ciudades que padecieron el pillaje vikingo fueron Hampshire, Thanet, Cheshire, Devon, Cornwall y Dorset en un periodo de tres años. Las expediciones vikingas volvieron en 988.
Los vikingos daneses solían pasar de Inglaterra a Normandía tras culminar sus incursiones en territorio inglés. Esto genero un impase entre las cortes inglesas y normandas que acabó, tras la intervención del Papa, en 991.
Tras la Batalla de Maldon, que involucró a fuerzas inglesas y una significativa expedición danesa, el reino de Inglaterra se vio obligado a pagar tributo para garantizar la paz. Olaf Tryggvason, líder de los vikingos, recibió 22,000 libras entre oro y plata. Años después, en 994, ya estaba convertido al cristianismo. En su ceremonia de confirmación como cristiano habló con Atelredo y le prometió que nunca más atacaría Inglaterra. Tras ello, emprendió viaje a Noruega y no volvió más. Sin embargo, los vikingos que habían establecido colonias en la costa este de Inglaterra permanecieron allí. Posteriormente, fueron incorporados a la milicia en calidad de mercenarios.
En 998 volvieron a aparecer en las costas inglesas flotas danesas dispuestas a saquear diversas ciudades al alcance de las manos. En 1001 otra flota danesa saqueó el este de Sussex. Por otra parte, los ingleses defendieron exitosamente Exeter; pero en 1002 compraron una tregua por 24,000 libras. Es por estos constates pagos al enemigo que se considera a Atelredo como un incompetente; ya que no demostraba fortaleza en su mando.
El 13 de noviembre de 1002, Día de St. Brice, Atelredo ordenó la masacre de todos los daneses que poblaban Inglaterra. En dicha masacre fue muerta, Gunhilde, la hermana de Sweyn Forkbeard, Rey de Dinamarca. Eso parece que motivó a Sweyn a realizar una expedición hacia el oeste de Inglaterra en el 1003. Hacia el 1004 Sweyn estaba en East Anglia, donde saqueó Norwich. Tras una batalla en la que sufrieron serias bajas y daños en la flota, los daneses se fueron en el 1005; tal vez por los daños sufridos, tal vez porque Inglaterra sufría escases de alimentos.
En 1013 Sweyn preparó una expedición con la finalidad de coronarse, por sí mismo, rey de Inglaterra y lo logró hacia finales de aquel año. Atelredo encontró refugio en la corte de Normandía. Sweyn falleció en 1014 dejando el camino libre para el retorno del depuesto rey inglés. La flota danesa retornó a casa para dar apoyo a Canuto, hijo de Sweyn.
Atelredo tuvo que negociar con sus nobles para ser reinstalado en su trono. Se considera como el primer pacto hecho entre el rey y sus súbditos para respetar las formas de gobierno. Posteriormente Atelredo emprendió una campaña contra Canuto y sus aliados, pero únicamente pudo asestar el golpe contra los aliados ya que el rey danés aprovechó en huir.
Cuando Atelredo retornó a Inglaterra, en 1015, encontró con que su hijo, Edmundo, había provocado una revuelta y se había establecido en el territorio del Danelaw, donde recibió apoyo. En dicha tierra estaban en contra de Canuto y Atelredo. Pasados los meses, Canuto logró conquistar la mayor parte de Inglaterra. Edmundo se reunió con Atelredo para defender Londres, pero su padre murió el 23 de abril de 1016 y fue enterrado en la Catedral de St. Paul.
La guerra entre Edmundo y Canuto continuó hasta la Batalla de Ashingdon, la cual decidió que Edmundo gobernara sobre Wessex y Canuto sobre el resto del país. Al poco tiempo Edmundo falleció y Canuto devino en gobernante de toda Inglaterra.
También se conoce a Atelredo por su afán legislador. Se han documentado alrededor de seis cuerpos legales que abarcaban diversos tópicos.